PP y PSOE defienden las reuniones secretas entre los líderes políticos

PP y PSOE coinciden por una vez en que las reuniones entre líderes políticos no tienen por qué ser públicas. Los dos partidos mayoritarios compartieron que, en concreto, el jefe del Ejecutivo puede mantener en secreto determinados tipos de encuentros, como los que mantuvo en las últimas semanas con los presidentes de los gobiernos vasco y catalán. El pasado miércoles se entrevistó con el lehendakari Iñigo Urkullu para tratar temas económicos y el proceso de paz en el País Vasco, una cita que no se hizo pública hasta el domingo. El 23 de marzo mantuvo una cita similar con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, de la que igualmente la Moncloa no informó hasta varios días después .

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, señaló ayer que entra dentro de la normalidad la celebración de este tipo de encuentros. «Rajoy tendrá que tener reuniones públicas y otras que no lo son. Es lógico, es el presidente del Gobierno», afirmó antes de restar importancia a que las dos últimas reuniones de este tipo se hayan producido con los presidentes catalán y vasco. En cualquier caso, concluyó, ese secretismo no choca en modo alguno con la imagen de transparencia que el Gobierno quiere trasladar a las administraciones públicas.

En similares términos se manifestó la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, para quien no todas las reuniones que mantiene el jefe del Ejecutivo deben de ser anunciadas con antelación. «Es una manera de trabajar de la política y de cualquier actividad humana. No todas las actividades políticas han de ser contadas, y eso no significa que no haya transparencia. La transparencia tal vez consistiría más bien en saber si finalmente se llega a acuerdos y qué acuerdos», dijo.

En este sentido también el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunió en secreto el 7 de abril con Mas, cita a la que asistió el primer secretario del PSC, Pere Navarro, y en la que abordaron el proceso soberanista en Cataluña.