Territorio Nadal
El balear debuta hoy ante Matosevic en Montecarlo, donde aspira a conquistar su noveno título consecutivo
MADRIDActualizado:Rafa Nadal disimula cuando le preguntan antes de debutar en Montecarlo: «No siento que sea el principal favorito para ganar el torneo este año. No es fácil ganar este título. Iré día a día. No es posible ganar todos los años. Algún día esto terminará». Pero es el rival a batir. Nadie ha ganado ocho veces consecutivas este torneo en la ‘era Open’; muy pocos tenistas han dominado una superficie y han dado tanto miedo en ella a sus adversarios como el balear; prácticamente ninguno es capaz de regresar tras siete meses de lesión y ganar tres torneos y llegar a otra final con una sola derrota como balance negativo. Por ello, es el vigente campeón el principal candidato para alzarse con su noveno entorchado y ampliar aún más si cabe su historia.
Nadal llega al primer Masters 1.000 de la temporada sobre tierra batida tras un inicio de campaña mucho mejor de lo que hubiese soñado. Después de 14 victorias consecutivas: venció en Acapulco, Sao Paulo e Indian Wells y cayó en la final en Buenos Aires. Y son esos grandes resultados y las buenas sensaciones ofrecidas los que le otorgan la vitola de favorito. En el Principado no están Roger Federer ni David Ferrer, aunque sí un maltrecho Novak Djokovic -tiene el tobillo tocado desde la última eliminatoria de Copa Davis- y Andy Murray. Aun así, ver al siete veces campeón de Roland Garros delante en la pista intimida y desarma a sus oponentes a partes iguales, como se ha demostrado en la gira sudamericana.
«Estoy muy emocionado de estar aquí. Tengo una gran motivación para jugar bien. Es una de las mejores partes del año, sin duda», explicaba el manacorense antes de su debut este miércoles ante el australiano Marinko Matosevic. «Realmente, disfruto jugando al tenis en todos estos torneos. Hay muchas emociones importantes en el pasado», recordaba el exnúmero uno del mundo.
El escenario estimula especialmente a Nadal. La emoción del balear por jugar el torneo monegasco es la del que vuelve a casa tras un año fuera. Porque Montecarlo es eso: su casa. Los 42 triunfos que ha conseguido en el Principado en las últimas ocho temporadas así lo demuestran. Desde que hace ya 10 campañas un jovencísimo Rafa, con 16 años, cayese ante el argentino Guillermo Coria, el español solo conoce la palabra victoria sobre esa arcilla. De ahí que en el Montecarlo Country Club sea una leyenda. De ahí que pueda superar a Guillermo Vilas, con el que comparte el récord de ocho títulos en un mismo torneo, y se pueda convertir en el primer tenista que consigue ganarlo nueve veces.
«No siento la presión»
Una vez reconocido que no quiere hablar de esa rodilla que fue su pesadilla durante más de siete meses, una vez aclarado que según él se ha hablado demasiado de ella y que lo que quiere es centrarse en su tenis, el balear confiesa que, sobre todo, después de las dificultades sufridas en esa articulación, su participación en Montecarlo esta temporada tendrá mucho de emotivo: «Esta edición probablemente sea más especial por el difícil año que tuve. El estar de vuelta y jugando otra vez en estos lugares es fantástico. No siento la presión de años anteriores porque sé que no puedo repetir todo lo que pasó, pero intentaré ser competitivo».
Cita emocionante e importante para él. No en vano, en el polvo de ladrillo monegasco defiende los 1.000 primeros puntos de los 4.590 que se juega en los torneos de tierra. En el horizonte están el Godó, Madrid, Roma y, sobre todo, Roland Garros. Antes de jugarse el pan en esos compromisos le espera este miércoles Matosevic (12.30 h. Teledeporte), que se deshizo este martes de Fernando Verdasco por 7-5 y 6-3.
Un torneo donde no va a tener ningún día de descanso si va pasando rondas y en el que, en una hipotética semifinal, se encontraría con Murray, que se estrena ante el francés Roger Vasselin. Ya para la final quedaría el plato principal, un nuevo enfrentamiento ante Djokovic -siempre y cuando acabe jugando el serbio y no le pase factura su maltrecho tobillo-, cuyo principal objetivo del año es hacerse con Roland Garros (el único ‘Grand Slam’ que le falta) y quitarle del trono de la tierra batida, de su territorio, a Rafa Nadal.
Djokovic, vigente subcampeón de este torneo, comenzó a forzar a partir del lunes para confirmar su participación este martes tras un último test. Este miércoles debutará contra el ruso Mijail Youzhny. Tras un gira sin grandes resultados en superficie dura (semifinales en Indian Wells y octavos de final en Miami), el serbio comienza su temporada en tierra batida en su lugar de residencia, para preparar Roland Garros. Djokovic ya vivió una semana agitada el año pasado en Montecarlo, cuando perdió a su abuelo. Tras haberse planteado en un primer momento retirarse, finalmente participó y alcanzó la final que perdió ante Nadal, que le derrotó también en la final de 2009.