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La escritora Reyes Calderón publica su octava novela, 'El jurado número 10'. :: J. M. PASTRANA
Sociedad

«No me preocupan los jueces, sino los políticos»

La autora plantea en 'El jurado número 10' las dudas que se ciernen sobre la Justicia cuando se enfrenta a casos de drogas y corrupción Reyes Calderón Escritora

D. VALERA
MADRID.Actualizado:

Los casos de corrupción, lavado de dinero o mafias se han multiplicado en los últimos tiempos. La indignación crece en la calle mientras se observan con más detenimiento que nunca los pasos de los jueces. Y es ahí donde surgen las dudas. ¿La Justicia es igual para todos? Esa es una de las preguntas que trata de resolver la vallisoletana Reyes Calderón con su octava novela, 'El jurado número 10' (Martínez Roca), un libro donde un modesto abogado de provincias tendrá que afrontar un caso de drogas que implica una red de corruptelas y blanqueo de capitales. La autora, doctora en Economía y Filosofía y profesora de la Universidad de Navarra, cuenta con gran meticulosidad cada fase de un proceso judicial. Una precisión que le ha valido el premio Abogados de Novela 2013.

-¿Qué se va a encontrar el lector en esta novela?

-El lector se va a encontrar la vida ordinaria de un despacho pequeño ante circunstancias extraordinarias. Un abogado en un modesto despacho de provincias que lleva temas sencillos de derecho laboral y que por un lío de su secretaria se encuentra con un caso de tráfico de drogas con mucho dinero, ante lo que no sabe cómo reaccionar. Es una novela de intriga con grandes puntos de humor.

-En su novela adquiere gran importancia el jurado...

-Sí. Estamos acostumbrados a los jurados norteamericanos. Es uno de los primeros libros con un jurado en España donde se plantea si la Justicia realmente funciona, si un jurado está capacitado para dilucidar si se ha cometido un asesinato o no.

-¿Qué diferencias hay con un jurado popular en EE UU?

-Ellos están muy acostumbraos a interactuar con las instituciones civiles del Estado. Nosotros no tanto. Allí se dedican muchísimo dinero en la selección de un jurado, la preparación... Aquí les preguntamos cómo se llaman, dónde viven y si tienen algo contra el acusado. No hay presupuesto para más.

-¿Es posible manipular a un jurado?

-Tengo la sensación de que sí. Todo depende de la honestidad de las personas. Y aun así, se les puede manipular. Depende de la habilidad de una de las partes para mostrar una realidad que desconoces.

-¿Se inspira en casos reales para construir sus tramas?

-Toda la novela está basada en hechos reales, pero no es en un hecho real. He tomado partes de varios hechos reales.

-En su novela se refleja cómo entre los abogados también hay clases...

-En España el 99% de las empresas son pymes y de esas el 67% son familiares. Pues desde el punto de vista jurídico también es así. Tenemos unos grandes despachos pero España está sembrada de pequeños despachos que hacen una labor impresionante y que son los que llevan esos casos de proximidad. Ese abogado es el que he tratado de reflejar en el libro, un abogado de confianza.

-¿Cuáles son los principales problemas de la Justicia en España?

-La absoluta falta de medios. Pero me refiero a un escáner. No puedes tener documentos originales en un suelo donde hay ratas. Conozco jueces que se llevan de casa los flexos porque no funcionan. O la calefacción. Eso no puede ser. Tiene que haber un presupuesto básico, una informatización y una modernización. Y también se necesitan más jueces.

-¿La Justicia está politizada?

-Si el juez no es independiente no es juez. Será otra cosa. Cuando veo que unos se llaman, 'jueces para la democracia' y otros de otra forma... Es que aquí todos estamos para la democracia. Creo que está menos politizada de lo que dicen los periódicos, pero hay un porcentaje, que es pequeño, que juega a hacer política. Entonces, que salgan de la política y se presenten al Parlamento. Pero las dos cosas a la vez es difícil.

-¿La Justicia es igual para todos?

-Creo que hay un porcentaje de jueces mayoritario que cree en la Justicia. Y un porcentaje que tiene en la cabeza las estrellas o los partidos, así que se han confundido de bando. Y eso son los que estamos viendo y no a los otros, el 90%, que trabajan mucho y honestamente y que son independientes.

-¿Cómo están afrontando los jueces los casos de corrupción?

-Es pronto. Hay que esperar todavía para ver cómo se resuelven los casos. La corrupción en España es política. Es verdad que tenemos que repensar nuestras instituciones políticas. Pero eso no lo tienen que hacer los jueces. Lo que me preocupa de verdad es que el sistema político sea el que se está metiendo con la independencia de los jueces. No me preocupan los jueces, me preocupan los políticos.