Abidal pidió entrar en coma para no sufrir

Eric Abidal se ha convertido en un ejemplo de superación que pone los pelos de punta. Futbolista de élite que sufre un cáncer en el mejor momento de su carrera, tiene que someterse un trasplante de hígado, órgano donado por primo, para agarrarse a la vida, y un año después vuelve a jugar nada menos que con el primer equipo del Barcelona, considerado el mejor equipo del mundo. Sabedor de que el suyo es un caso paradigmático, el defensa francés no ha tenido inconveniente en narrar su estremecedora historia en una entrevista a la cadena de televisión TF1 que recogen este lunes diversos medios de comunicación franceses.

‘Abi’, un tipo que se ha ganado el cariño unánime del vestuario azulgrana y de la sentida afición culé, relató cómo perdió hasta 19 kilos y tuvo que rogar a los médicos que le indujeran al coma porque los dolores eran insoportables. «Tras la cuarta operación, los doctores me dijeron que había mucho líquido en mi vientre y se preguntaban cómo podía soportar el sufrimiento», recuerda el zaguero de Lyon, que a sus 33 años solo piensa en positivo y cree que aún le pueden quedar un año o dos de fútbol.

El 15 de marzo de 2011, el Barça era noticia mundial no por sus éxitos deportivos sino por el anunció de una triste noticia que dejó a la gente del fútbol con un nudo en la garganta: Abidal sufría un cáncer de hígado y debía someterse a una operación quirúrgica. Solo dos meses después, Abidal volvió a una convocatoria, aparentemente curado. Pero todo se complicó. El 15 de marzo de 2012, justo un año después de la detección de las primeras complicaciones, el club informó de que el lateral izquierdo debía someterse a un trasplante de hígado.

«Sufrí. Me acuerdo de un domingo que no soportaba más el dolor. Le pedí a los médicos que me indujeran al coma», enfatizó el francés. A pesar de la gravedad de su dolencia, la fe le ayudó para seguir peleando en el partido más difícil de su vida. «Nunca pensé en la muerte, sé que Dios decide», comentó el ex jugador del Olympique de Lyon, Lille y Mónaco.

Tras regresar a los terrenos de juego, el pasado 6 de abril, para sustituir a Piqué en el minuto 69 frente al Mallorca en un partido en el Camp Nou que el Barcelona ganó por 5-0, Abidal no cambia su horizonte vital. «Mi objetivo sigue siendo el mismo: seguir haciendo mi vida, el fútbol. Creo que he luchado para poder terminar de una forma hermosa, es decir, sobre el terreno de juego», concluyó.