Economia

Resultados empresariales: ¿un obstáculo para Wall Street?

La presentación de las cuentas coincide con la Bolsa de Estados Unidos en máximos históricos

MADRID. Actualizado: Guardar
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En Estados Unidos ya ha arrancado la campaña de presentación de resultados. Fue con Alcoa, que dio datos mixtos: el beneficio batió expectativas, pero no las ventas. Aunque sus títulos cayeron, los índices americanos marcaron nuevos máximos después. Victoria Torre, de Self Bank, dice que la buena marcha de la Bolsa de Nueva York dependerá, precisamente, del capítulo en el que ha fallado el gigante del aluminio: debe confirmarse un repunte de las ventas, porque ello implicará una mejora de la demanda global. Tras Alcoa vinieron JP Morgan y Wells Fargo. Sus resultados no fueron malos, pero en el parqué no cotizaron al alza, aunque a ellos no hubiera que achacar el recorte del viernes, sino, qué casualidad, al dato de ventas minoristas.

Comenzamos el análisis de los resultados por EE UU porque, como dice esta analista, son los más seguidos. En Europa, continuamos más pendientes de otras cosas: «Aquí los resultados no se siguen tan de cerca; tampoco hay previsiones tan concretas. Por eso, en el Viejo Continente veremos impactos, pero singulares, valor por valor. Además, en Europa no se espera demasiado, porque ya se sabe que el primer trimestre no ha sido nada bueno en datos macro», añade Soledad Pellón, de IG. Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, precisa que en Francia los resultados van a tener poco impacto, porque el mercado está más preocupado por el tamaño de su Estado (pese a que las rentabilidades de su deuda están en mínimos históricos); en Alemania, por la cita electoral de otoño; y en Italia, por la formación de Gobierno. Por eso, Natalia Aguirre, de Renta 4, dice que en Europa será más difícil que las cuentas decepcionen. Las expectativas están bajo mínimos.

España: bancos y Telefónica

¿Y qué ocurrirá en España? Según Aguirre, es posible que los bancos mejoren resultados, aunque solo porque la comparativa les favorece: tendrán que provisionar menos que el año pasado. También cree que Telefónica puede comenzar a mejorar en España, gracias al éxito de Movistar Fusión, aunque habrá que hacer cuentas con sus márgenes y con la evolución de los ingresos por clientes. Pero, como dice Jesús de Blas, de Crédit Agricole-Mercagentes, cualquier buena noticia de la operadora será premiada. Aguirre confía en que tanto Técnicas Reunidas como el sector petrolero tendrán buenos resultados, por la estabilidad del precio del crudo. Lo malo es que, según Aguirre, los valores cíclicos seguirán sufriendo, y también el eléctrico, por la reforma legal. Eso es lo que espera el mercado, por lo que, según De Blas, serían bien acogidos los mensajes optimistas en eléctricas, consumo y construcción. No es que este analista espere buenos resultados, sino que, en caso de que muestren mejores perspectivas, a sus acciones les sentará bien.

Los valores que continuarán mostrando fortaleza, según Aguirre, serán Dia, Amadeus o Grifols. Pero De Blas advierte de que los analistas van a ser muy exigentes con ellos, les van a buscar las cosquillas, como ocurrió con Inditex cuando presentó sus cuentas del pasado ejercicio fiscal: pese a alcanzar un nivel récord, el mercado no le premió. Lo mismo sucederá con los valores cuyos resultados vienen sobre todo de fuera de España.

Como dice Forcada, la Bolsa española se mueve más por el entorno macro que por los fundamentales de las compañías: «Quizá en 2014 cambie la situación. 2013 no es un año para mirar las cuentas en España».

Volvamos, pues, a los resultados de las compañías estadounidenses. Allí sí van a tener importancia, porque su presentación coincide con un momento en que los índices están en máximos históricos. Es posible, como dice Aguirre, que los números de las empresas sirvan para poner un tope en los mercados. O, por el contrario, pueden auparles todavía más. Por un lado, será difícil sorprender a los inversores, porque tanto los beneficios como los márgenes están en niveles récord. Pero, por otro, los analistas han rebajado mucho sus expectativas. La sorpresa se ha puesto fácil.

Pellón ve más riesgos de decepción en EE UU que en Europa. Y, aunque las cuentas batan expectativas, Pellón dice que no le darían mucho recorrido más a Wall Street: «El potencial de subidas para la Bolsa americana es incierto, porque los datos son ambiguos y por las voces que surgen sobre la conveniencia de retirar los estímulos. Las cuentas de EE UU meterán a los índices en un movimiento lateral, de consolidación». Y ya hemos visto en las últimas sesiones cómo afecta a los mercados de todo el mundo tanto las buenas como las malas noticias americanas. Son ellas las que ejercen un papel director.

La primera caída desde 2009

Según el consenso, el beneficio por acción de las compañías del S&P 500 habría caído un 1,8% en el primer trimestre, en lo que sería su caída más importante desde el año 2009. Pero Ramón Forcada dice que si, por ejemplo, acaban cayendo un 1,2% o se mantienen planos, este no será un factor dinamizador para Wall Street que, últimamente, se mueve según las noticias sobre el mantenimiento de la expansión cuantitativa de la Fed. «En este contexto, lo importante es que los resultados no pongan obstáculos», afirma Forcada. «Ya sabemos que van a ser buenas cifras, lo que ahora importa es que demócratas y republicanos se pongan de acuerdo sobre las medidas para reducir el déficit: que los primeros acepten meter la tijera en el Medicare y los segundos acepten subir impuestos».

Pero estas medidas, y las que ya se han adoptado, como el 'sequester', tendrán su efecto en las cuentas. Por eso, José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, comenta que, aunque esperan un crecimiento del beneficio del 7% este año, las revisiones a la baja por parte de los analistas continuarán, en la segunda mitad, lo que puede ser un factor de tensión para la bolsa americana. ¿Convivirán, como ha ocurrido en las últimas semanas, revisiones a la baja de los beneficios con subidas bursátiles? Pero es que, como explica Jordi Padilla, de Popular Gestión, es posible que la Bolsa americana esté comenzando a cotizar la industrialización que vive el país gracias a la reducción del coste energético.