Venezuela elige en las urnas presidente y primera dama

Tras las elecciones de mañana Cilia Flores, compañera sentimental de Nicolás Maduro, abogada, madre y abuela de 60 años, asumiría formalmente como atípica primera dama de Venezuela. El presidente encargado anunció que no será una figura al uso sino una «primera combatiente». Por supuesto, siempre que no haya un vuelco en las urnas que desacredite la mayoría de encuestas realizadas hasta el momento. Porque si ganara el opositor Henrique Capriles la voluptuosa periodista y modelo de televisión Caterina Valentino parece estar en la parrilla de salida para llevar a la vicaría al soltero de oro de la política venezolana.

Marisabel Rodríguez fue primera dama oficial de 1999 a 2004. Fue la última en el cargo tras su sonado divorcio del por entonces presidente Hugo Chávez. Ante esta situación, el líder bolivariano confió a María Gabriela, «mi india, mi María, uno de mis corazones» y una de sus tres hijos -dos mujeres y un varón- de su primer matrimonio, las tareas previstas para ese puesto: acompañar al jefe de Estado en actos oficiales.

En el caso de Cilia Flores no se trata de una desconocida en la vida política de Venezuela. Diez años mayor que su último marido, con quien lleva 19 años de convivencia, esta abogada especialista en Derecho Penal e identificada con el ala dura del chavismo ha sido diputada desde 2000, presidenta de la Asamblea Nacional y fiscal general de la República hasta el pasado 11 de marzo, cuando asumió la secretaría ejecutiva de la campaña oficialista apenas seis días después de la muerte del comandante Chávez y Maduro inscribió su candidatura a la presidencia.

En aquel acto, el presidente encargado se deshizo en elogios hacia su «compañera de vida» que será, dijo, la «primera combatiente». «No es mi costilla, más bien al revés», agregó. El «hijo de Chávez» aseguró que «Cilia no será la primera dama, porque ese es un concepto de la alta alcurnia. No es una mujer encopetada, porque se crió en un rancho con piso de tierra, en el barrio Boquerón (Caracas)». Luego la acercó y se dieron un beso. Fue tímido, delante de su larga familia -Cilia aporta dos hijos de su anterior matrimonio y Maduro uno y dos nietas- y todos sus simpatizantes prorrumpieron en aplausos. Desde entonces apareció en actos de campaña siempre cerca de Maduro. Generalmente con una pamela tricolor y vistiendo chándales y prendas rojas, pero en un discreto segundo plano.

«Años de lucha»

Flores fue amenazada y también su familia -pusieron una pistola en la cabeza de su hijo- por defender a Chávez y a otros militares golpistas, pero logró liberarlos de su condena por el fallido golpe de 1992 gracias a un indulto presidencial. De aquellos años databa su cercanía a Chávez. «Yo la conocí en esos años de lucha y entonces ella me empezó a picar el ojo. Tiene un carácter de candela pura», reveló Maduro.

Otra historia es la de Capriles. Rico, joven, 40 años, abogado y político que pertenece a una familia de origen judío instalada en Venezuela tras la Segunda Guerra Mundial que construyó un imperio en medios de comunicación y otros negocios. Bien parecido, atlético, con facilidad de palabra, parece tenerlo todo menos una compañera. A su lado aparecía su tía y madrina Andrea Radonski. Aseguraba recientemente que «no podemos sentarnos y pensar. Tenemos que actuar. hoy (.) nos levantamos muy, muy temprano. Algunos voluntarios llaman a la gente. Otros recaudan dinero. Otros buscan comida. Si tuviéramos tiempo haríamos camisetas o gorras».

Pero su sobrino, logró que su noviazgo estuviera en boca de todos y fuera uno de los temas más destacados de las redes sociales. Únicamente necesito decir en un mitin: «mi novia debe andar por ahí». Las miradas se dirigieron hacia Caterina, quien fue animadora en uno de sus actos de campaña. La presentadora no dice ni que si ni que no. En su cuenta de Twitter escribió que Capriles «quiere que todas las venezolanas sean su primera dama» e invitó a la ciudadanía a votar por él. En otro mensaje aseguró: «No me importa si me quedo sin trabajo. Me la jugué porque Venezuela necesita mujeres valientes. ¡Viva mi país!»

Mientras, el aspirante a sacar al chavismo de Miraflores repite que le gustan las mujeres. En su Twitter colocó una imagen que decía: «Hay corazón con el 'flaco'». Se conoce que tuvo una relación de unos cinco años con la animadora de televisión Erika de La Vega. «Saben qué les pasa a algunos que sienten envidia, le da envidia que las mujeres amen a este 'flaco'. El problema de ese caballero es que yo no tengo una sola mujer ¡tengo millones de mujeres chico!, si te dolió sóbate y si necesitas una curita te la mandamos compañero».

Pero no faltan quienes apuntan a un montaje para ganar votos y desviar la atención sobre, supuestamente, la verdadera inclinación sexual del gobernador de Miranda, rumores de los que el chavismo se ha servido durante toda la campaña electoral para desacreditar al 'Flaco'. Al actual presidente de México le funcionó muy bien su noviazgo y posterior matrimonio, para muchos también con la actriz Angélica Rivera.