4.000 civiles muertos por las bombas de El-Asad
Human Rights Watch denuncia 59 ataques «múltiples del régimen contra la población», que consideran «crímenes contra la humanidad»
Actualizado: GuardarEl Ejército sirio ha perdido el control de gran parte del país en los últimos dos años. Su ausencia sobre el terreno ha sido suplida por ataques aéreos que, según el último informe elaborado por Human Rights Watch (HRW) en zonas bajo el control de grupos armados de la oposición, han causado la muerte a miles de civiles. A lo largo de ochenta páginas se analizan 59 ataques que HRW engloba dentro de una «estrategia de ataques múltiples y sistemáticos contra la población civil que consideramos crímenes contra la humanidad».
Investigadores del organismo visitaron el país en agosto, octubre y diciembre para recopilar pruebas y solo trabajaron en zonas fuera del control del régimen porque «el Gobierno nos negó el acceso al resto del país». El organismo internacional subraya los bombardeos «intencionados, indiscriminados y desproporcionados» y muestra como ejemplo ciudades como Alepo donde cuatro panaderías han sido atacadas en ocho ocasiones, las mismas que el hospital Dar al-Shifa. HRW también recoge pruebas sobre el lanzamiento de 150 bombas de racimo desde octubre en Idlib, Alepo y Homs.
El informe, cuyos objetivos son «impulsar iniciativas internacionales para poner fin a los ataques aéreos» y aportar «información útil para aquellos que tienen la facultad de juzgar a los responsables de estos delitos», censura también la estrategia del Ejército Sirio Libre y otros grupos opositores por combatir entre la población civil y «no adoptar todas las medidas posibles para evitar asignar fuerzas o instalar estructuras como cuarteles en zonas densamente pobladas o en las proximidades». En 41 de los 59 ataques analizados había posiciones militares en un radio inferior de 400 metros.
«En todas las aldeas, encontramos a una población civil aterrorizada por la fuerza aérea de su propio país», indicó Ole Solvang, un investigador de Human Rights Watch que trabaja en contextos de emergencia y visitó estos sitios para entrevistar a numerosas víctimas y testigos. «Estos ataques aéreos ilícitos mataron e hirieron a numerosos civiles, y sembraron un camino de destrucción, temor y desplazamiento». Más de 4.000 civiles han perdido la vida a causa de los ataques aéreos desde que El-Asad diera luz verde en julio al uso de helicópteros y aviones para combatir a los grupos armados enemigos, según los datos recopilados sobre el terreno por los Comités de Coordinación Locales. Los opositores en el extranjero han sido incapaces de lograr el establecimiento de una zona de exclusión aérea debido a las negativas de China y Rusia de respaldar cualquier iniciativa de este tipo en el seno del Consejo de Seguridad.
bombas de racimo han caído desde octubre en Idlib, Alepo y Homs.
personas, entre ellas seis niños, murieron el miércoles en una feroz batalla entre dos pueblos del sur.