Los españoles se evitan en semifinales

El sueño de una final de la Liga de Campeones entre Barça y Real Madrid vuelve a ser posible. El sorteo de las semifinales que tuvo lugar en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza) evitó el cruce entre los dos clubs españoles, que ya mordieron el polvo la pasada temporada en la penúltima ronda ante Chelsea, los culés, y Bayern, los merengues, cuando todo el mundo se frotaba las manos con lo que se avecinaba. Doce meses después llega la segunda oportunidad de ver el que sería el primer clásico en la gran final europea. El Barça se enfrentará al Bayern y el Real Madrid al Borussia Dortmund, los dos con la supuesta ventaja de disputar el encuentro de vuelta en el Camp Nou (1 de mayo) y en el Santiago Bernabéu (30 de abril). Los partidos de ida se jugarán en Múnich (23 de abril) y Dortmund (24 de abril).

Ruud van Nistelrooy, la mano inocente, impidió que se repitiera la semifinal de la temporada 2010-11 en la que el Barça eliminó al Madrid antes de conquistar el título en Wembley contra el Manchester United. Pero dramatismo, tensión, malos modos, arbitrajes y comportamientos poco sociales al margen, la UEFA supo que aquel espectáculo mediático e inigualable en lo económico debía vivirse algún día en una final para convertirse en el negocio no del siglo, sino de la historia. Casualidades o no; existan o no ‘bolas calientes’ o ‘vibradoras’, como denunció recientemente un exárbitro turco, lo cierto es que por segundo año consecutivo todos vuelven a frotarse las manos con la opción de un Barça-Madrid en Wembley. Bueno, no todos. En Alemania prefieren no ver más clásicos esta temporada. Allí sueñan con la posibilidad de que la Bundesliga demuestre su creciente potencial ante la Liga española.

Tras su superioridad en los últimos clásicos, el Madrid hubiese aceptado de buen grado al Barça en semifinales. Se siente más fuerte que un equipo azulgrana que, además, está ‘tocado’ físicamente por culpa de las lesiones y de los estados de forma, como evidenció contra el PSG. No pudo ser, pero por lo menos se libró de su ‘bestia negra’, el Bayern, el rival que no quería ver ni en pintura, no solo por su impresionante trayectoria en la Bundesliga y en Europa, sino por toda la leyenda que le rodea en sus cruces frente al Madrid. Se conformó con el Borussia Dortmund, el verdugo injusto e ilegal del Málaga, en teoría el adversario más débil, aunque por poco, de los cuatro semifinalistas pese al potencial en ataque con Götze, Reus y Lewandowski. Es cierto que en la fase de grupos empató en Madrid y ganó en Alemania, pero por entonces el Real andaba desorientado, algo que seguramente le costará la Liga, pero en Europa reaccionó a tiempo.

«Ya nos hemos enfrentado en la fase de grupos y no hemos sido capaces de ganarles, pero confiamos en que esta vez será diferente», señaló el director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño, tras el sorteo. La historia, además, le hace un guiño al Madrid en su búsqueda de la ‘décima’: en la temporada 1997-98 se encontraron en semifinales y pasó el Madrid camino de la ‘séptima’. Arbeloa se perderá la ida por sanción, mientras que el Borussia Dortmund no tiene bajas, aunque sí la duda de un pilar como el central Hummels.

Michael Zorc, director deportivo del Borussia Dortmund, piensa que su equipo no es favorito ante el Real Madrid y lamentó tener que jugar el primer partido en casa: «Es un buen sorteo, las dos confrontaciones representan el más alto nivel del fútbol europeo. Somos ligeramente menos favoritos, pero ya derrotamos al Real Madrid esta temporada. Hemos ganado mucho respeto desde entonces. Habríamos querido evidentemente jugar el primer partido fuera de casa».

Un mal menor

El Barça ve al Bayern, ya campeón de la Bundesliga, como un mal menor porque realmente temía una semifinal ante el Madrid en las circunstancias actuales: con Messi ‘tocado’ y sin tres defensas por las lesiones (Puyol y Macherano) y sanciones (Adriano). El estado anímico ante Cristiano Ronaldo y compañía es bajo. El preferido hubiese sido el Dortmund, pero con tal de evitar al Madrid, bienvenido sea el poderoso Bayern.

La figura de Pep Guardiola, entrenador que sustituirá a Jupp Heynckes al término de temporada, quién sabe si con todo ganado y con la difícil papeleta de mejorar lo excelente, marca el encuentro. Esta Barça de Tito Vilanova sigue el camino que marcó el técnico catalán durante cuatro años. El exjugador alemán y actual dirigente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, aclaró que no preguntarán nada a Guardiola. «No hay ningún alemán que conozca mejor el fútbol español que Heynckes. Guardiola no se ha puesto aún en contacto con nosotros después del sorteo. Él comienza a trabajar el 1 de julio».

El Bayern sufre las bajas del sancionado Mandzukic y de los lesionados Kroos, centrocampista titular y vital, y Badstuber, central importante. Pero su amplia plantilla, a diferencia de lo que ocurre en el Barça, le permite arreglar los problemas. Mario Gómez y Pizarro pugnan, por ejemplo, por suplir al delantero croata.

Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barça, valoró con prudencia el sorteo. «Veremos mucho fútbol en esta eliminatoria. Cuando analizo el club, la plantilla y la historia del Bayern, corroboro que es un gran club, pero cuando miro el nuestro, veo que también. Es un reto para nosotros».

Wembley trae buenos recuerdos al Barcelona, ya que en ese lugar ganó su primer título continental en 1992 y en el estadio londinense, ya en su nueva versión, después de haber sido demolido y reconstruido, se impuso en la final de 2011 al Manchester United. La UEFA decidió dar de nuevo la final a Wembley en 2013 al coincidir este año con el 150 aniversario de la fundación de la federación inglesa de fútbol. «Estaríamos encantados de estar en un lugar que es mágico como nosotros, como es Wembley», afirmó Zubizarreta.

Además, también se procedió al sorteo de los emparejamiento de la Liga Europa. El Fenerbahçe turco recibirá en casa al Benfica y después viajará a Portugal, mientras que el Basilea acogerá en Suiza el encuentro de ida y se desplazará a Londres para la vuelta contra el Chelsea. Los duelos correspondientes a las semifinales de la Liga Europa se disputarán el 25 de abril (ida) y el 2 de mayo (vuelta). La final se jugará el 15 de mayo en Ámsterdam.