UGT y su conciencia

Al fin, y después de haber estado los cabecillas sindicales perdidos durante un buen tiempo, uno de ellos ha dado la cara para decirnos que se sienten 'víctimas' y que tienen la conciencia tranquila. Lo que no ha dicho es que la hucha está llena, aunque hayan sido las personas y no los organismos los que se han visto beneficiados por todo este 'choriceo' localizado y generalizado. Hoy en día, todavía desconoce el pueblo español los dineros que manejan estos agentes sociales que cobran comisiones hasta de los parados y no digamos del negocio redondo de los ERE que para ellos cuanto más mejor para la hucha. Mientras no se ate en corto a estas instituciones laborales España seguirán siendo la casa de tócame Roque. Hasta la fecha, ningún Gobierno de esta democracia se ha parado a estudiar alguna disposición que convierta en transparente a estos que se llaman representantes de los trabajadores y que por eso de vez en cuando hacen cruceros de lujo o celebran alguna mariscada.