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Detienen a 19 personas como responsables de dejar un tercio de la ciudad de Jerez a oscuras
Los arrestados incluso pagaban a vecinos de la zona para que aportaran su identidad en las ventas de cobre robado
Actualizado: GuardarLa Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido y puesto a disposición judicial a 19 personas integrantes de un grupo perfectamente organizado y jerarquizado, responsable del robo de una gran cantidad del cableado de alumbrado público del consistorio jerezano, y que habría llegado a dejar sin servicio a un 30% de la localidad, lo que supone que más de ochenta mil ciudadanos se han podido ver afectados por la falta de alumbrado público. De la misma forma se ha procedido a la imputación al propietario de una chatarrería de la Barca de la Florida como presunto autor de un delito de receptación, todo ello dentro del Plan de Intensificación Contra el Robo de Cable de Cobre.
Los hechos tuvieron lugar tras un intercambio de información entre el Grupo de Patrimonio de la Policía Nacional de Jerez y el Grupo Cobre de la Guardia Civil de Jerez , para esclarecer la autoría de la sustracción del cableado del alumbrado público de la localidad, llegando a la conclusión de que ambas unidades se encuentran trabajando en la misma línea de investigación, por lo que se opta por realizar un operativo conjunto y coordinado que permita la detención de lo que parecía ser un grupo organizado, muy activo y con una gran capacidad de movimiento.
Las investigaciones de los agentes, permitieron identificar a los responsables de una serie de ventas de cable de cobre que despertaron las sospechas de los mismos, coincidiendo el material robado con la venta realizada. Una vez cotejado el cable e identificado por parte de los técnicos del alumbrado público, se procedió a centrar las investigaciones en este grupo de personas aunque sin descartar otras líneas de investigación.
Con la investigación ya avanzada, se localizaron los domicilios de los investigados, se conoció su rutina, forma de operar, movimientos diarios, el rol que cada uno de los investigados desempeñaba en lo que se demostró ser una organización perfectamente estructurada con el único fin de delinquir, y localizando los establecimientos donde habían realizado las ventas del material robado.
En uno de estos locales habían realizado la mayoría de las transacciones siendo totalmente presumible que tenían conocimiento del origen ilícito de la mercancía y por lo tanto que su responsable podría ser autor de un delito de receptación, mientras que los responsables de los demás establecimientos, habrían cometido diversas infracciones administrativas.