Karen Berg, la tecnóloga del espíritu
Fundó con su marido, el rabino Philip Berg, en Los Ángeles, el Centro internacional de la Cábala, en 1984. Sus alumnas son gente tan famosa como Madonna o Demi Moore
MADRIDActualizado:Internacional de la Cábala, cuyas enseñanzas siguen fervientemente Madonna y otras estrellas de Hollywood, combina su papel de guía espiritual con un aspecto de vendedora de cremas a domicilio. La apariencia delata, a menudo, la naturaleza de las personas, como un secreto a voces o la pista que el criminal quiere ocultar poniéndola a la vista.
Y Karen, con su melena rubia, su cutis brillante y su locuacidad, revela con claridad la clave de su ministerio: la venta de una verdad capaz de adoptar el formato que el comprador busca. Karen la envasa y millones de entusiastas se la arrebatan de las manos. Ella la llama “una tecnología para el alma”.