Jerez despide a La Chati

Aseguran los expertos que logró que su figura saliese de la sombra de la de su tía, la Paquera, la que por inmensa protege a todos los Méndez. Cuentan sus amigos que La Chati era, ante todo, una gitana buena. Ayer se apagó su voz para siempre. Se fue, y con ella, una de las artistas esenciales de la escena flamenca de Jerez, que está de luto. Este domingo moría Manuela Méndez, La Chati de la Plazuela.

Más de cuatro décadas de escenarios con personalidad y temperamento, creadora de un estilo único cantando por bulerías a dúo con su hermana Paqui, artista querida por toda la profesión, según destaca en su necrológica 'Aire Flamenco'. En escena hasta casi el final, hace tan sólo cinco meses la jerezana interpretó su versión de 'Maldigo tus Ojos Verdes' en el Teatro Villamarta. Actuaba como artista invitada en el concierto de presentación de 'Añoranza', el nuevo disco de su sobrino Jesús Méndez.

Jerez y el flamenco despedirán a La Chati esta mañana, a las diez de la mañana, en la Iglesia de Cristo Resucitado del tanatorio de la localidad gaditana. Pero no sólo la lloran cantaores, familiares y vecinos. El eco de su trabajo y de su simpatía llegó hasta el mismo Alejandro Sanz que, al conocer la noticia, escribió en su perfil de Twitter «hoy Jerez no es Jerez, se nos fue La Chati, una gitana buena, hoy le lloran corazones en todas las voces de metal y madera, la lloran en cada rincón y en cada casapuerta, la lloran en Santiago y la lloro yo desde América. Hoy Jerez no es Jerez... Que es la tierra entera».

«Aunque en el terreno artístico es mucha la genética que porta su sangre, hay que decir que ha sido una artista en constante evolución, debido a que es una mujer que ha sabido utilizar su inteligencia para poner a su favor y aprovechar los muchos dones que Dios le ha dado», contaba Rafael Lorente en este periódico hace cinco años, cuando La Chati recibió el Cántaro de Oro que otorga la asociación cultural Tío Juanichi el Manijero.

Ahora, cojos se quedan esos dúos inseparables que formaba con su hermana Paqui, con quien compartió escenarios por más de cuarenta años.