Urdangarín ultima su fichaje por la selección de balonmano de Qatar
El Duque de Palma, dispuesto a aceptar la oferta de su amigo y exentrenador Rivera
MADRIDActualizado:La oferta no podía haber llegado en mejor momento e Iñaki Urdangarín la ha recibido con la mejor disposición posible. Su antiguo entrenador de balonmano y desde entonces íntimo amigo Valero Rivera le ha ofrecido formar parte de su equipo técnico para entrenar a la selección de balonmano de Qatar. A Rivera, los qataríes le hicieron una oferta de 800.000 euros anuales a la que no se pudo resistir y éste ha pedido al marido de la Infanta Doña Cristina que le acompañe como segundo entrenador de la selección del país árabe. Todo ello con vistas al Mundial de Balonmano que albergará Qatar en 2015.
Según comentó Urdangarín en círculos próximos, su intención es aceptar esta oferta de trabajo y dedicarse a lo que de verdad ha demostrado que sabe hacer: el balonmano. En sus actuales circunstancias legales -imputado por un supuesto caso de corrupción- y económicas -sin trabajo y con una elevada fianza civil pendiente de pagar, aparte de otros gastos cuantiosos-, la oferta de Valero es una de las mejores salidas que Urdangarín podía imaginar. Este nuevo horizonte profesional tan ligado a sus viejos tiempos de glorias deportivas y olímpicas también ha supuesto una inyección de ánimo para el marido de la Infanta, que desde hace diecisiete meses se encontraba emocionalmente hundido.
Estrechas relaciones
Por un lado, se da la circunstancia de que su amistad con Rivera, el único entrenador que tuvo Urdangarín en los catorce años que jugó en el Barcelona, se ha mantenido a prueba de fuego por encima de los últimos acontecimientos. Y por otro lado, destaca la estrecha relación de amistad que mantienen las Familias Reales española y qatarí. Muestra de ello es que en la última visita de Estado que hicieron a España el Emir Hamad bin Jalifa al-Thani y su esposa, la jequesa Mozah, en 2011, los Reyes fueron a recibirlos al aeropuerto.
En principio, su situación procesal le permite trasladarse a vivir fuera de España, ya que el juez que instruye su caso no le ha retirado el pasaporte ni le ha prohibido cruzar las fronteras. Además, en este momento, en el que está a punto de cerrarse la instrucción del sumario, lo previsible es que ya no tenga que comparecer ante el juez hasta que empiece la vista oral, lo que podría demorarse aún casi un año.
Sin embargo, este trabajo implicaría su traslado a Qatar y la separación de su familia, o, más probablemente, que la Infanta Doña Cristina y sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, le acompañen al país árabe. Hasta ahora, la familia siempre se ha mantenido unida y, de la misma forma que no dudó en trasladarse a vivir a Washington en 2009, podría mudarse ahora a Doha. Asimismo es previsible que la situción procesal de la Infanta, que también ha sido citada a declarar como imputada por el caso Nóos, se aclare antes del verano, cuando la Audiencia Provincial de Palma resuelva el recurso contra su imputación que ha presentado el fiscal Anticorrupción.
Los Duques de Palma regresaron el pasado verano a Barcelona después de haber residido durante tres años en Washington, donde Urdangarín estuvo trabajando para el Grupo Telefónica. Nada más instalarse en su casa de Pedralbes, el Duque de Palma anunció mediante un comunicado que dejaba la compañía de telecomunicaciones «ante la posibilidad de que el procedimiento judicial abierto pudiera tener alguna incidencia negativa para el grupo». Desde entonces, agosto de 2012, Urdangarín se ha dedicado a preparar su defensa, pero no ha tenido ocupación laboral alguna.