Cádiz, cuna del deporte en su propia esencia
El sevillano Pedro Lumbretas y la portuense Loreto Pastor se imponen en un exitoso Tri-Hércules lleno de emoción y alguna caída
Actualizado:. Un año más el Paseo Marítimo de Cádiz se convirtió en un auténtico espectáculo con la celebración de la segunda edición del Tri-Hércules Cádiz. En esta ocasión y por culpa de las medusas conocidas como «Carabelas Portugesas», que obligaron al cierre de las playas, el segmento de natación no pudo realizarse, siendo finalmente la prueba un duatlón con dos partes de atletismo y una de ciclismo.
No obstante, el buen hacer y la adaptación del Club Deportivo Cádiz Costa de La Luz, organizador del evento, permitió que un año más este deporte se diera un baño de masas y emociones en plena ciudad de Cádiz con el mar gaditano como testigo de toda la prueba.
Pasados algunos minutos de las 16:00 daba comienzo un duatlón con más de 300 atletas que partian de la Plaza de Santa Maria del Mar. En esta primera parte de la competición, la carrera a pie transitaba por pleno Paseo Marítimo con finalización en la Glorieta Ingenicero La Cierva y vuelta. En total, 5.5 kilómetros que debaja en primera posición antes de la primera transición en boxes al atleta Pedro Lumbreras, posteriormente ganador. El sevillano comenzaba a imponerse en la disciplina que mejor se le da, algo que empezaba a demostrar marchándose sólo en esta primera parte del duatlón. Algo símilar sucedía también en la categoría femenína, con la portuense pero bilbaína de nacimiento, Loreto Pastor, que tenía clara ventaja con el resto de sus perseguidoras.
Una vez llegados a boxes, la carrera enfilaba su segundo segmento, el de ciclismo. Sin lugar a dudas, comprobar cómo los ciclistas se suben rápidamente a sus bicicletas descalzandose sin pausa las zapatillas de correr, es todo un lujo para la vista de los amentes del deporte. Esta parte de la prueba, empezaba a dejar claros los grupos favoritos para hacerse con las primera posiciones del duatlón. Unos 22 kilómetros en bicicleta desde Santa María del Mar, hasta San Fernando y vuelta, iba a ser el siguiento reto de los atletas. No obstante el viento iba a jugar una mala pasada a los corredores sobre todo de vuelta a Cádiz por la autovía CA-33, dificultando el recorrido.
Final accidentado
A la altura del Ventorrillo del Chato, un toque entre dos ciclistas ocasionaba una caida que arrastaba tras de sí al resto de deportistas que en esos momentos se encontraban cerca de los dos implicados. Se formaba de esta forma una montanera de corredores que dejaba rasguños en algunos y consecuencias más graves para otros. Una ambulancia evacuaba al jerezano Tomás Grillo con fractura de clavicula y posteriormente, el gaditano Oscar Gandúl también era trasladado al Hospital Puerta del Mar. No obstante, armado de valor y coraje, Gandúl llegaba a boxes e incluso dolorido y con el brazo al hombro acababa la prueba. Mientras, en la cabeza de carrera, un grupo de ocho atletas se agrupaba y llegaba a la segunda y última transición tras coger al sevillano Lumbreras que vió como la ventaja adquirida en la primera parte del evento se esfumaba. En féminas, la portuense Pastor seguía dominando sin grandes problemas, incluso su ventaja crecía por minutos.
Llegaba así la útlima parte del Tri-Hércules, los 2.5 kilómetros a pie que se convertían en una prueba de esfuerzo más para muchos atletas, mientras que para aquellos que luchaban por la general era el momento para dar el último golpe a la clasificación. Algo que aprovechó bien el ganador Pedro Lumbreras, ya que al igual que hizo en la primera sección, aprovechó su buen rendimiento en esta disciplina para escaparse de sus perseguidores y proclamarse vencedor de esta edición, tras ser tercero en 2012. Eso sí, a pocos segundos del sevillano llegaban Alejandro Campoy y Germán Rodríguez, en muy poco margen de tiempo entres los tres en un final muy apretado.
En categoría femenina, Pastor llegaba a meta con casi dos minutos de ventaja sobre Inmaculada Díaz y Elena Rodríguez, ésta última a unos tres minutos de la vencedora.
Tras los ganadores, llegaban varios grupos perseguidore que no pudieron acercarse a las primeras posiciones en la última parte del trazado. Aún así, fueron muchos los que terminaron la carrera, ya que a parte de los dos lesionados de gravedad, poco más se retiraron. Las ganas y la ilusón por finalizar un evento de estas características se imponía un año más en un Tri-Hércules que se llevó el sobresaliente con nota.