Estupor
Actualizado:Aún no tengo hijos, pero ya no puede decirse que sea una persona joven y, menos, inocente. A pesar de ambas circunstancias, he recibido con estupor, casi con terror, la noticia de la difusión de un vídeo sexual protagonizado por adolescentes. A ver si de una vez por todas nos damos cuenta del peligro de la redes sociales, que más que herramientas, se han convertido en armas para aniquilar nuestra dignidad.