Hollande reta a Merkel a cesar la austeridad por el riesgo de explosión de Europa
El presidente francés, que reconoce la tensión con Alemania, alerta del auge del populismo y los egoísmos nacionales
PARÍS.Actualizado:François Hollande retó anoche a Angela Merkel a abandonar la senda de la austeridad porque de lo contrario Europa corre el riesgo de impedir toda recuperación del crecimiento económico y de explotar por la escalada del populismo. En una entrevista retransmitida en directo por televisión, el presidente francés reconoció la existencia de tensiones con Alemania y se erigió en portavoz de los países que como España, Portugal, Italia o Bélgica han hecho esfuerzos por sanear sus finanzas públicas y reclaman la solidaridad de sus aliados europeos para salir de la crisis.
Hollande aprovechó su intervención en horario de máxima audiencia en la cadena pública France-2 para desmarcarse de los postulados rigoristas de Merkel y los países promotores de una ortodoxia presupuestaria estricta como Holanda. «Estamos en esa tensión amistosa con Alemania», admitió. «Los dos tenemos la obligación de que Europa avance. Tenemos un debate sobre la austeridad. Que los países europeos deben ser rigurosos, lo reconozco perfectamente. Francia, el primero. Pero la austeridad, no. Es condenar a Europa no a estar en recesión, es condenarla a la explosión», advirtió con tono grave.
El presidente francés alertó sobre el auge del populismo, de los movimientos neonazis y de los egoísmos nacionales. «Hoy, prolongar la austeridad es asumir el riesgo de no conseguir la reducción del déficit y la certeza de tener gobiernos impopulares con los que los populismos acabarán en su momento», insistió. «Yo pienso que esa toma de conciencia existe. Yo estoy por la corrección pero no por el correccional», sentenció.
El mandatario socialista dijo estar harto del tiempo perdido para poner en marcha políticas solidarias y de lo que Europa tarda en solucionar problemas como el de Chipre. «El problema es que desgraciadamente no estoy solo pues hay muchos conservadores», observó antes de confiar que muchos jefes de Estado le dicen que «solo usted puede tener ese discurso». A su juicio, la voz de Francia es escuchada en cuestiones como el pacto de crecimiento, la unión bancaria para protegerse de la especulación o la tasa sobre las transacciones financieras.
«Cuando hay una recesión en Europa, Alemania no es próspera», proclamó como un argumento añadido a su confirmada renuncia a cumplir el objetivo de reducir el déficit público al 3% del Producto Interior Bruto en 2013, como París se había comprometido con sus socios europeos. «No alcanzaremos el 3% porque si forzamos el ritmo rompería incluso la esperanza de un regreso al crecimiento», alegó.
Un momento crítico
La intervención televisiva en directo de Hollande, primera del año y cuarta desde el inicio de su mandato, se produjo en un momento crítico de descrédito y desconfianza con la popularidad presidencial por los suelos y unas perspectivas económicas tenebrosas para los próximos meses. Las previsiones de crecimiento han sido revisadas a la baja al borde de la recesión por el Instituto Nacional de Estadística y el número de parados registrados en las oficinas de empleo ha rozado en febrero el récord histórico de 1997 con 3.187.000 desempleados.
La cota de impopularidad de Hollande es la mayor de un presidente de la Quinta República desde su fundación en 1958 al cabo de diez meses de mandato con únicamente un 30% de opiniones favorables. Según un sondeo de CSA publicado ayer, tan solo un 22% de los franceses lo considera un buen presidente, mientras que es malo para un 51%.
Una encuesta de LH2 estimaba el miércoles en un 68% el porcentaje de ciudadanos decepcionados por su elección. Otro estudio divulgado el mismo día revelaba que el 76% de los interrogados se declara bastante o muy descontento de la política económica y social del Gobierno de izquierdas.
es el porcentaje de franceses que aprueban la gestión de Hollande, según un sondeo de CSA. Un 51% lo considera un mal presidente.