José Tomás, operado en el Puerta del Mar por una lesión
El diestro se ha fracturado parte de un dedo del pie derecho mientras mataba toros a puerta cerrada en la plaza cubierta de la finca de Fermín Bohórquez
CÁDIZ Actualizado: GuardarA pesar de la rapidez del traslado y de las formas discretas de realizarlo, la entrada ayer del torero José Tomás en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz no pasó desapercibida por los allí presentes. Llegaba alrededor de las 13.30 horas, en ambulancia, y accedía por la puerta de Urgencias acompañado de varios facultativos, entre ellos, su médico de confianza y miembro de la Fundación José Tomás, Rogelio Pérez Cano. Al parecer, el diestro de Galapagar habría sufrido una lesión en la pierna al ser volteado cuando toreaba en el campo, según recoge la revista taurina 'Aplausos'.
Según esta publicación, el torero sufre fractura del segundo metatarsiano del pie derecho que se ha producido mientras mataba unos toros a puerta cerrada en la plaza cubierta de la finca de Fermín Bohórquez, en el término municipal de Jerez. El diestro salió de una de las salas del hospital con la pierna inmovilizada y con magulladuras en el brazo. Según agencias, los médicos han procedido a «reducirle la fractura y fijarla a través de una placa de osteosíntesis», y aún no hay plazos oficiales para su recuperación. Rogelio Pérez Cano, médico personal del diestro, ha supervisado todo el proceso.
El madrileño, según esta misma 'Aplausos', tenía previsto estoquear reses de las ganaderías de Juan Pedro, Jandilla, El Pilar y Garcigrande. Durante su corta estancia en el hospital gaditano, José Tomás estuvo acompañado por varios amigos, entre los que se encontraba el dueño de la finca donde se produjo el suceso, Fermín Bohórquez.
El diestro más polémico del escalafón siempre recurre a su médico y amigo Rogelio Pérez ante cualquier contratiempo, por eso han sido varias las ocasiones en las que se le ha podido ver en Cádiz para realizarse pruebas médicas. Pero, sin duda, la irrupción ayer en el hospital gaditano del diestro ha sido la ocasión en la que más expectación ha causado. Aunque aún no se sabe con certeza el tiempo de rehabilitación que precisa la lesión -se estiman unos seis meses-, poco parece importar en tanto en cuanto tampoco se sabe dónde José Tomás se vestirá de luces en esta temporada. Lo único que había seguro, que iba a hacer el paseíllo en Aguascalientes (México) en abril, se torció por motivos económicos. Un episodio más de la historia de la figura más admirada de los últimos años.