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MUNDO

La primera gira de Xi Jinping por África escenifica el nuevo orden mundial

ZIGOR ALDAMA
SHANGHÁI.Actualizado:

El nuevo presidente chino no pisará ninguna de las potencias tradicionales en su primera gira internacional. Ni Estados Unidos, ni la Unión Europea, ni siquiera la vecina Japón. Mientras Barack Obama recorre Oriente Medio con la misma agenda que la de sus antecesores durante décadas, Xi Jinping escenifica un nuevo orden mundial en el que China está llamada a convertirse en la gran superpotencia. Y lo hace entre los países emergentes: primero en Rusia, y luego en tres Estados africanos.

El fin de semanalo pasó con Vladimir Putin en una gélida Moscú que, sin embargo, se mostró tan cálida hacia Xi que el dirigente chino pudo incluso visitar instalaciones militares jamás vistas por un presidente extranjero. «Será una prioridad de China desarrollar las relaciones con Rusia», confirmó Xi.

Con el mismo entusiasmo fue recibido en la capital de Tanzania, Dar es Salaam. China se ha convertido en un formidable pilar económico del continente negro, y no hay gobierno que se resista a buscar inversiones chinas en su territorio. De momento, Pekín está ayudando a Tanzania a construir su red de ferrocarriles, que es también de vital interés para China porque podría suponer un gran enlace con las minas que operan en el Congo, país en el que Xi acaba su gira.

De momento, el Gran Dragón es ya el principal socio comercial de Tanzania, y su segunda fuente de capital extranjero. Y es solo cuestión de tiempo que China termine desplazando por completo a los antiguos poderes reminiscentes de la colonización europea.