El desmadre vuelve a Salou
Las algaradas y las peleas acompañan al polémico Saloufest, que este año recibirá a unos 9.000 estudiantes británicos
Actualizado:El primer contingente (hordas de borrachos, según algunos) de universitarios ingleses, ávidos de alcohol barato, desmadre y sexo en la playa ha tomado ya las macrodiscotecas de Salou (Tarragona). Son unos 4.500 y participan en el famoso Saloufest, un festival que desde el año 2001 desplaza a miles de estudiantes británicos a la capital de la Costa Dorada y que como todos los años llega acompañada por la polémica.
¿Compensa para la ciudad la visita de más de 9.000 británicos que lo único que buscan es emborracharse como si fuera lo último que harán en sus vidas? Hay opiniones para todos los gustos. Una parte de los vecinos, los que se van estos días de la ciudad para no aguantar peleas y broncas diarias, cree que miles de ingleses disfrazados, bebiendo como energúmenos no dan muy buena imagen. Más bien degradan la fama de Salou. Esta es la opinión del exconsejero catalán de Turismo, Josep Huguet, que en 2010 amenazó a la localidad con retirarle el sello de destino turístico familiar si el ayuntamiento no era capaz de reducir la conflictividad y las continuas batallas campales que provocaban los universitarios. Aquel año fue además el más polémico porque una joven denunció a un estudiante por violación.
Este año viajarán a Salou, en tres tandas, unos 9.000 estudiantes. Y como hacen sus 'compañeros' americanos con las playas mexicanas, viajan para dar rienda suelta a la diversión y de paso cargar las pilas para el tramo final del curso. Están a miles de kilómetros de su casa, de sus jefes de estudios y, atiborrados de bebidas con muchos grados de alcohol, no suelen dejar imágenes muy decorosas de la capital de la Costa Dorada.
Los que defienden que Salou siga siendo la Meca del 'british macrobotellón' ponen sobre la mesa los mismos argumentos que Madrid y Cataluña expusieron para optar a Eurovegas: el dinero. Más aún en un contexto de crisis económica y paro desatado como el que azota a España. El poderoso sector hostelero de la Costa Dorada, que ejerce de lobby implacable en el ayuntamiento de Salou, asegura que el festival ayuda a desestacionalizar la temporada turística, que ha generado unos 1.500 puestos de trabajo para esta temporada y que supondrá unos ingresos para la ciudad de unos 10 millones de euros. El dato que no aportan es el del número de turistas que evitan Salou estos días de Semana Santa para no encontrarse con miles de desinhibidos chicos, que pagan unos 230 euros por cuatro días con todo completo. De momento, la noche del domingo, la primera hasta el 14 de abril, transcurrió sin demasiados sobresaltos y las algaradas bochornosas de otros años solo se vieron en Youtube.