Somos diferentes
Actualizado:Porque mientras en Gran Bretaña un político ha dimitido por un asunto relacionado con una multa de tráfico y en Francia un ministro por un presunto caso de evasión fiscal ha hecho lo propio, aquí tenemos un condenado por acoso sexual que sigue dedicándose a la política. Y una presidenta de una comunidad autónoma sorprendida cobrando unas dietas escandalosas de un organismo cuya existencia debían conocer cuatro amigos que, sin el más mínimo atisbo de vergüenza, no solo se presenta a la reelección en su partido, sino que gana. Y un ex ministro que podría en breve ser imputado en un caso de corrupción, y una ministra que al llegar a casa y ver un coche valorado en 60.000 euros, debió de pensar que venía con los cereales del desayuno. Y todos creen que 'dimitir' es un nombre ruso.