La soledad de la vida cotidiana

Dice Javier Banegas que sus experiencias están impregnadas en sus obras. Como todo gran artista uno no puede abstraerse de sus vivencias a la hora de convertir la nada en una hermosa criatura. Este axioma se desprende de las más de 20 obras que componen la muestra que el pintor madrileño expone en la Galería Benot hasta el 29 de abril.

En el catálogo de presentación de la exposición de Banegas, Javier Rubio Nomblot dice: «Hay en todas estas obras de Javier Banegas un poso de intimidad y recogimiento, una huida del bullicio y, en definitiva, una búsqueda de cuanto la pintura tiene aún que ofrecernos. Precisamente, porque exige tiempo, silencio y soledad para su ejecución y para su apreciación, ella queda mientras el ruido -lo intrascendente- pasa».

Sus pinturas son tan reales como las fotografías en las que se inspira.