Duran ve inviable la consulta sin un pacto con el Gobierno

Cinco días después de que Artur Mas reuniera a sus consejeros en un encuentro secreto en el Palau de Pedralbes para instarles a reconstruir los puentes de confianza con el Ejecutivo central, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, lanzó ayer en Madrid una llamada al diálogo con el Gobierno de Mariano Rajoy. Duran intervino en un desayuno informativo en Madrid, al que asistieron dos destacados miembros del Ejecutivo, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. Desde el Ejecutivo central pudieron escuchar una versión de CiU menos beligerante y más proclive al entendimiento que la que ha mostrado CiU en los últimos meses.

Duran rebajó además el tono en relación a la consulta y casi hasta descartó el plan B que baraja la Generalitat. Esta opción alternativa, que defienden los sectores más soberanistas de Convergència y ERC, señala que si ambos gobiernos no son capaces de alcanzar un acuerdo para la celebración del referéndum, la Generalitat deberá apostar por las decisiones unilaterales y convocar la consulta al margen de la legalidad española. «Existe una impresión creciente de que difícilmente podrá hacerse una consulta bajo un marco legal, si no es hablando con el Gobierno central y buscando la viabilidad de esa consulta», expresó Duran.

El dirigente democristiano, que siempre se ha mostrado crítico con el acuerdo de gobernabilidad que suscribieron CiU y ERC, lanzó otro mensaje que agradó al Gobierno de Rajoy, cuando vaticinó que los republicanos se irán distanciando de la federación nacionalista, como ya se está comprobando con los presupuestos de la Generalitat.