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Kirchner regala a Francisco un recipiente de mate. :: REUTERS
Sociedad

Kirchner pide al Papa que interceda para lograr un diálogo sobre Malvinas

La presidenta argentina, el primer jefe de Estado al que recibe Francisco, aprovecha una cita de cortesía para esgrimir un asunto político

Í. DOMÍNGUEZ
ROMA.Actualizado:

El primer encuentro entre Francisco y un jefe de Estado tuvo lugar ayer con Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta de Argentina, el país del pontífice. El Vaticano subrayó que no era una audiencia oficial, de hecho se celebró en la espartana residencia de Santa Marta, donde aún vive el Papa, sino una cortesía informal como deferencia al país de origen de Bergoglio.

Desde luego hubo informalidad, con el regalo de un mate y un poncho al Pontífice, sorprendentes besos y una rosa blanca para la presidenta, pero Fernández de Kirchner no dejó de utilizar esta primera cita para esgrimir un tema político, y no precisamente de los más sencillos.

En una rueda de prensa posterior desveló que había sacado el asunto de las Malvinas, las islas disputadas a los británicos y que causaron una cruenta guerra en 1982. «Le hemos pedido al Papa Francisco que interceda para que ese diálogo entre el Reino Unido y la Argentina, basado en veinte resoluciones de la ONU, pueda llevarse a cabo», manifestó.

El Gobierno de Londres rechaza cualquier negociación tomando como base el derecho de autodeterminación de los habitantes de las islas, que este mes han votado en su inmensa mayoría por seguir siendo británicos en un referéndum, no reconocido por Buenos Aires. Solo votaron en contra tres personas.

La situación está bloqueada y supone una cuestión un tanto venenosa para el Papa cuando ni siquiera ha arrancado oficialmente el pontificado -lo hace con la misa de hoy- y sabiendo que ya circulan en la prensa británica espinosas frases de Bergoglio del pasado al respecto.

En numerosas ocasiones se refirió a las Malvinas como territorio argentino y en 2011, en una misa por el 30 aniversario de la guerra, pidió a los fieles que rezaran «por los caídos, los hijos de la tierra que fueron a defender a su madre patria y que fueron a defender lo que es suyo y le fue usurpado». Tras la elección de Bergoglio de inmediato le recordaron estas palabras a David Cameron, el primer ministro británico, que dijo «discrepar respetuosamente» del Papa.