Barcina gana el congreso de UPN y aleja el adelanto electoral en Navarra

Yolanda Barcina dio un golpe sobre la mesa al ganar ayer el congreso que Unión del Pueblo Navarro celebró en Pamplona y se hizo con el control del partido. Al mismo tiempo, disipó la posibilidad de un adelanto electoral, opción que se barajaba si hubiera perdido y quedaba en minoría dentro de la formación regionalista.

La presidenta de UPN y del Gobierno foral salió victoriosa aunque, eso sí, por un margen de tan solo 76 votos. Barcina obtuvo 871 votos, el 51,7%, frente a los 795, el 47,2%, de su rival por la presidencia del partido, Alberto Catalán.

La victoria coloca en una posición más cómoda a la dirigente regionalista, pero su estabilidad en el Gobierno está lejos de estar asegurada. UPN solo cuenta con 19 de los 50 escaños del Parlamento de Navarra, y hasta el año pasado gobernaba junto a los socialistas, que con nueve escaños garantizaban la mayoría al Ejecutivo autonómico.

La oposición en su conjunto tiene ahora la mayoría en la cámara, pero es difícil que prospere una moción de censura por la imposibilidad de conciliar posturas entre fuerzas tan dispares como la izquierda abertzale -dividida entre Bildu, que tiene siete diputados, y Aralar-Nafarroa Bai, con seis- y el PP, que suma cuatro.

Barcina, además, llegó muy tocada al congreso al destaparse el escándalo del cobro de dietas en Caja Navarra por participar en reuniones que duraban minutos, de forma que en un solo día podía asistir a tres o cuatro y percibía 3.400 por cada una de ellas. La presidenta habría cobrado con este sistema entre 100.000 y 200.000 euros, que se ha comprometido a devolver.

Unidad

La presidenta navarra animó a todos los afiliados a mantener la unidad y a continuar el camino «todos juntos». «No me siento victoriosa de nada ni de nadie. La victoria solo se consigue con los rivales políticos y a mis compañeros no los he considerado rivales en nada», aseguró en tono conciliador. «Comenzamos -dijo- una nueva etapa en la que todos hemos aprendido mucho. Hay un partido, UPN que mira hacia adelante. Todos somos UPN».

La anécdota del congreso estuvo en un fallo informático que provocó que hubiera 132 votos más que votantes. Una vez que se repitió el recuento, esta vez a mano alzada, el partido dio por buenos los resultados y el sector de Catalán se negó a impugnar el resultado.