Sociedad

«Dadle ese dinero a los pobres»

El Papa reitera su mensaje especialmente a los empresarios y a los gobernadores del país, que han hecho oídos sordos y han agotado los billetes para Roma Francisco pide a los argentinos que no viajen a Roma, que mejor hagan donaciones a los necesitados

EL VATICANO. Actualizado: Guardar
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En un gesto que sí tiene precedentes, aunque no deja de ser revolucionario viniendo de un jerarca de la Iglesia, el nuevo Papa ha vuelto a dejar claro que la pompa y los fastos vaticanos no van con él. El nuncio apostólico de Buenos Aires, Emil Paul Tscherrig, ha dado a conocer una carta en la que expresa el deseo de Francisco de pedir a los obispos argentinos y a todos sus compatriotas que, en lugar de trasladarse a Roma para festejar el inicio de su Pontificado, donen el dinero destinado a este viaje a obras de caridad para los más necesitados. La carta está fechada el 14 de marzo, el día después de haber sido elegido Papa, y en ella Francisco muestra su agradecimiento a los religiosos y fieles por «sus oraciones» y por «el cariño» recibido.

La misiva, firmada por Tscherrig, va dirigida «a todos los arzobispos y obispos de la República Argentina». Este es el texto íntegro. «Tengo el honor y el gusto de dirigirme a usted para informarle que el Santo Padre Francisco me ha pedido que le transmita a todos los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y todo el pueblo de Dios su sentido agradecimiento por las oraciones y las expresiones de cariño, de afecto y de caridad que ha recibido. Al mismo tiempo desearía que en lugar de ir a Roma para el inicio de su Pontificado el próximo 19 de marzo continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada acompañándola con algún gesto de caridad hacia los más necesitados. Aprovecho esta gozosa atención para expresarle mis sentimientos de deferente atención».

Pero la apelación del Papa fue incluso más allá. Importantes empresarios argentinos, como José de Mendiguren o Eduardo Buzzi, comenzaron a reservar billetes de avión a Roma en cuanto conocieron la elección de Jorge Bergoglio. Pero en esos momentos, cuando la comitiva dispuesta a viajar a Italia iba aumentando, recibieron la llamada del sacerdote Carlos Accaputo, director de la Pastoral Social de Buenos Aires: «Tengo un mensaje del papa Francisco. Tengan paciencia, va a venir a la Argentina. Eso sí, les pide que en vez de ir a Roma, donen el dinero a una entidad de bien público». Poco después, otro importante religioso les insistió en el mismo mensaje. Monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, también les dijo a los empresarios que estaba comunicando ese deseo del Papa a los gobernadores regionales de Argentina. «Con este mensaje Bergoglio nos está indicando cómo va a ser su papado, orientado a la opción por los pobres y al camino del diálogo», afirmó Mendiguren en el diario 'Clarín'. Pese a los llamamientos, los billetesde avión para Roma ya se han agotado. Argentina está ante un hecho histórico.

Ya ocurrió en 2001

Pero no es la primera ocasión en la que Francisco tiene un gesto de este significado. En 2001, cuando Juan Pablo II lo nombró cardenal, un grupo de fieles de la catedral de Buenos Aires pensó organizar una colecta para acompañarle en la ceremonia que se tenía que celebrar en Roma. Bergoglio, entonces, les pidió que no se trasladaran a la capital italiana y que, en cambio, permanecieran en Argentina y diesen ese dinero a los pobres. Quienes asistieron a aquella ceremonia recuerdan que el nuevo Papa, contrariamente a lo que suele suceder en estos actos, que son multitudinarios y reúnen a todos los allegados de los nuevos cardenales, estuvo prácticamente solo.

La actitud de Francisco en los primeros días de su Pontificado, similar a la que desarrolló como cardenal, le ha hecho ganarse en Italia el sobrenombre de 'Papa austero'. Estos días se recuerda que el nuevo líder de la Iglesia es frugal en las comidas, viaja en metro o en autobús (en Roma iba andando todos los días desde su residencia, la Paulus VI, en el centro de la ciudad, hasta el Vaticano) y su indumentaria es la más modesta que puede llevar un Papa (hasta ahora, no ha portado ni una cruz de oro ni los esmerados zapatos).