Los peritos insisten en que Ortega Cano circulaba ebrio
Toxicología sostiene que en el momento del choque la tasa superaba los 1,26 gramos por litro de sangre detectados
SEVILLA. Actualizado: GuardarLos peritos asestaron ayer un duro mazazo a la versión de José Ortega Cano de que no ingirió alcohol antes del accidente de tráfico que costó la vida a Carlos Parra. Los expertos afirmaron que tuvo que ingerir «una cantidad considerable de alcohol» esa tarde para que casi tres horas después de la colisión arrojase una concentración en sangre de 1,26 gramos por litro. Y consideran «imposible» que la analítica arrojara esa cifra solo mojándose los labios una copa de cava que dijo beber o con el combinado de whisky que un testigo dijo haberle servido.
La cuarta sesión del juicio fue una de las más duras para la estrategia de defensa del torero, que a diferencia de otros días escuchó las afirmaciones de los expertos bajando la cabeza. La más contundente fue la directora del Instituto de Toxicología en Sevilla, María Luisa Soria, que incluso recordó que la muestra de sangre se le tomó al diestro en el hospital y casi tres horas después del accidente. Es decir, cuando el cuerpo ya estaba eliminando el alcohol, por lo que la concentración en sangre sería inferior a la que habría en el momento del choque. Soria indicó que, según los estándares internacionales, se pierde por hora una media de 0,15 gramos de alcohol por litro de sangre, por lo que cuando Ortega Cano se estrelló contra Parra podría presentar una tasa de 1,70 gramos aproximadamente.
Esta experta citó además que uno de los síntomas que se aprecian en una embriaguez con una tasa de entre 0.9 y 1,5 es precisamente «salirse en las curvas». Además, consideró casi nula la alteración de estos valores por el alcohol empleado por los sanitarios para desinfectar las heridas o por la medicación que pudiera tomar el torero para sus dolencias o los suministrados en Urgencias.