Muertes por brujería, apostasía o drogas
EL CAIRO.Actualizado:En junio del año pasado, un hombre fue ejecutado en Arabia Saudí acusado de brujería. Al parecer, las autoridades encontraron que tenía «libros y talismanes», y que había cometido adulterio con dos mujeres. En enero de este año, una empleada doméstica de Sri Lanka también fue decapitada porque el bebé que tenía a su cuidado murió cuando ella contaba con 17 años.
En Arabia Saudí no existe un código penal, por lo que la Fiscalía y los jueces acaban imponiendo penas en muchas ocasiones de forma arbitraria. De las 10 personas ejecutadas en lo que va de año, cuatro de ellas fueron condenadas por delitos relacionados con las drogas, y otros cuatro eran extranjeros, entre ellos Rizana Nafik, la empleada srilankesa.
Sin embargo, un tribunal ordenó en febrero que se liberara al predicador que violó y asesinó a su hija de cinco años, que murió en el hospital con el cráneo y la espalda fracturados. El jeque sólo tuvo que pagar una indemnización a su exesposa, lo que se conoce como 'dinero de sangre', que puede librar de una condena a un reo.
El asesinato de su hija tuvo un precio: 35.000 euros, la mitad de lo que hubiera tenido que pagar de haber sido la pequeña Lama un niño.