Dennis Rodman, en el Vaticano

Entre todos los personajes que uno podría encontrarse en la plaza de San Pedro, quizá el más inesperado es Dennis Rodman. Pero el extravagante jugador de baloncesto se ha pasado hoy por el Vaticano para mostrar su apoyo al cardenal ghanés Peter Turkson, el primer negro que podría convertirse en Papa. Eso sí, más allá de su respaldo personal, Rodman ha demostrado que no conoce demasiado bien ni los orígenes ni el trabajo desarrollado por Turkson. “Es de África, ¿no?”, ha preguntado Rodman, según recoge la agencia AP.

La presencia del exjugador de baloncesto, compañero de Michael Jordan en los Chicago Bulls triunfantes de los 90, no ha pasado inadvertida. Ataviado con una gorra y una llamativa chaqueta floreada, ambas con el nombre de la firma de apuestas que patrocina su viaje, Rodman se ha paseado por la plaza de San Pedro y se ha convertido en el centro de atención. Su misión, afirma sin ninguna muestra de pudor, es conseguir “la paz mundial”.

“Quiero estar en cualquier lugar del mundo en el que sea necesaria mi presencia”, ha declarado el baloncestista americana, que aterrizaba en Roma tras su polémica gira por Corea del Norte. Allí recibió un tratamiento de jefe de Estado y llegó a afirmar que Kim Jong-Un, el dictador chino, “será un amigo para toda la vida”.

Según cuenta el periódico inglés ‘The Guardian’, Dennis Rodman había planeado entrar hoy en la plaza de San Pedro montado en un modelo similar al Papamóvil. Sin embargo, la nieve ha impedido que este vehículo pudiera llegar a Roma desde Suiza.