El Gobierno encuentra en el PP más oposición de la esperada a la reforma local
MADRID. Actualizado: GuardarEl embrión de la reforma de la administración local disgusta a los presidentes regionales y provinciales del PP más de lo que preveía el propio Gobierno. Además, dos comunidades autonómicas gobernadas por el PP, Galicia y La Rioja, ya han presentado alegaciones contra el informe provisional que aprobó el Consejo de Ministros.
La dirección popular, que lleva semanas intentado vencer esta oposición interna a la futura norma, reunió ayer en su sede de la calle Génova de Madrid al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta con representantes populares de las federación de municipios y provincias de toda España, incluido el alcalde de Santander y presidente de la FEMP, Íñigo de la Serna.
El acto, que estuvo moderado por los vicesecretarios de Organización y de Política Local y Autonómica del PP, Carlos Floriano y Javier Arenas, evidenció que los puntos más polémicos siguen siendo el trasvase de competencia de ayuntamientos pequeños a las diputaciones provinciales, la supresión de las denominadas competencias impropias de los ayuntamientos, que pasarían a ser responsabilidad de las comunidades autónomas, la supresión de miles de concejales y el baremo para fijar la retribución de los alcaldes.
Arenas hizo un nuevo llamamiento a la unidad y recalcó que «nunca ha habido una ley que haya concitado tanta participación en este partido como ésta». Montoro, por su parte, declaró tras la reunión que lo que ha presentado por ahora el Gobierno es un informe al Consejo de Ministros, «que ha mejorado sustancialmente» los primeros borradores y que el texto actual se encuentra en estudio por parte del Consejo de Estado. De la Serna, a su vez, abogó por seguir «trabajando» con el Gobierno para acercar posturas, por ahora alejadas.