Zapatos y bolsos made in Spain

En 1963, Bob Dylan le pedía a una novia, que debía de andar por España de vacaciones, que le trajera como recuerdo unas botas de cuero español. Lo hacía en la canción “Boots of Spanish leather”. De acuerdo, el protagonista estaba rompiendo con la chica y la historia es un poco triste, pero hay que fijarse en lo positivo y hay una moraleja “fashion”: si lo decía Dylan es que ya entonces era “cool” comprarse zapatos hechos en España. La juventud americana del momento nos veía como pura tendencia.

Quizá sea cosa de idiosincrasia, pero aquí hay poco apego por el “made in Spain”. Más bien al contrario, a veces da la impresión de que todo lo de producción propia escuece. Por ejemplo, algunas de las firmas consultadas para este reportaje pidieron que no se las citara porque preferían que no se hiciera hincapié en que producen en España. Mientras en Europa tiran hacia lo suyo con un entusiasmo envidiable, “aquí parece que nos da miedo aceptar que nuestras manufacturas de piel son de la calidad más alta del mercado –apunta Fernando Gutiérrez, secretario general de Asefma, la Asociación Española de Fabricantes de Marroquinería–. Y el caso es que su buena reputación le precede desde tiempos inmemoriales. La zona de Ubrique (en Cádiz), por ejemplo, ha sido epicentro de la fabricación de marroquinería desde siempre. En realidad, hasta los años 90, casi todas las casas francesas de alto lujo, desde Chanel a Yves Saint Laurent, producían sus bolsos en Ubrique”. (Más información en MujerHoy.com)