La Internacional bolivariana se queda sin guía
Los países 'hermanos' de la revolución venezolana acusaban ya el vacío de su mentor y ven ahora peligrar el precioso recurso del petróleo
MADRIDActualizado:La desaparición de Hugo Chávez no solo va a dejar un vacío en su propio país. El indiscutible protagonismo asumido en el subcontinente americano a favor de su 'socialismo del siglo XXI' estuvo respaldado fundamentalmente por la dádiva del petróleo, pero también por su poderosa personalidad y por un mensaje que, pese a su populismo y demagogia, renovó los planteamientos de la izquierda iberoamericana.
El heredero designado por el comandante, Nicolás Maduro, va a tener demasiado trabajo en casa como para poder gastar energías en el escenario internacional. El presidente interino deberá emplearse a fondo, tanto para consolidar su liderazgo entre sus propias filas, como para afrontar los graves problemas económicos que arrastra el país. El torrente propagandístico y el carisma del mandatario fallecido eclipsaba cualquier atisbo de error o fracaso, pero ahora el reto ante sus propios fieles de estar a la altura del legado de un Chávez deificado puede ser letal.
Dependencia cubana
Nicaragua, Ecuador y Bolivia tienen razones para temer por el maná del petróleo, que surte Venezuela a precios 'ideológicos'. Y si en estos tres casos, la inquietud puede tener una dimensión dramática, en el caso de Cuba podíamos entrar en una situación de emergencia nacional. Los más 100.000 barriles de crudo diarios enviados a la isla suponen un recurso vital que permite incluso al castrismo revender una parte a mejor precio. El 60% de la energía que necesita Cuba procede de Venezuela. Incluso si Maduro vence en las próximas elecciones al rebufo del torbellino emocional provocado por la muerte de Chávez, la posibilidad de un triunfo opositor comienza a perfilarse como posible en un futuro no muy lejano y, con ello, el fin del uso del petróleo como herramienta ideológica.
En estos días se recuerda cómo entre 2004 y 2007, Venezuela compró a la Argentina de Néstor Kirchner bonos por valor de 4.000 millones de euros en una situación de grave asfixia financiera en los mercados internacionales. La generosidad también se prodigó con su viuda en el escándalo del maletín cuando los servicios de aduanas argentinos descubrieron en 2007 a un emisario de Chávez con 790.000 dólares. Según el FBI, el destino de ese dinero era la campaña electoral de la ahora mandataria argentina. Más honrado y transparente se mostró el presidente uruguayo, José 'Pepe' Mujica quien agradeció públicamente la ayuda venezolana en momentos de apuro y calificó a Chávez del "gobernante más generoso que haya conocido".
Futuro bolivariano
No parece que estas ayudas vayan a cesar con Maduro, que ya ha mostrado su fidelidad revolucionaria y alineamiento antiyanqui, pero comienza a cundir la inquietud a medio plazo, sobre todo con los problemas económicos de Venezuela al alza. Sin embargo, el movimiento ideológico no parece que vaya a morir con el comandante. Con sus matices y personalismos, todo apunta a que el ecuatoriano Rafael Correa, sobre todo, pero también Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua tratarán de mantener vivo el movimiento, con Cristina Fernández a media distancia y el peruano Ollanta Humala rompiendo amarras con su nacionalismo radical. Sin el poderoso impulso del líder desaparecido, se augura un futuro incierto y desigual para el modelo chavista de izquierda frente al patrón encarnado por Lula y Roussef en Brasil. A la preocupación por los sectores más desfavorecidos de la población, el aspecto más positivo del chavismo, la vía brasileña añade otros argumentos diferenciadores de peso: mejores indicadores de desarrollo y libertad de prensa y de mercado.