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Estado en el que quedó el coche. / Archivo
muerte de payá

Carromero dice que un coche les embistió en el accidente

El vehículo llevaba "una placa azul", un distintivo utilizado por el Gobierno cubano. Margallo contradice al dirigente de Nuevas Generaciones del PP y le recuerda que avaló la versión cubana del suceso

AGENCIAS
MADRIDActualizado:

El dirigente de Nuevas Generaciones del PP en Madrid, Ángel Carromero, ha asegurado que un coche con un distintivo del Gobierno cubano les embistió y provocó el accidente en el que murieron los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero en julio pasado en la isla.

En una entrevista difundida hoy en la web del diario 'The Washington Post', en las que son sus primeras declaraciones públicas sobre el accidente, Carromero, que conducía el coche, ha explicado que uno de los vehículos que se relevaron para seguirles durante todo el trayecto "se acercó demasiado". "De repente sentí un estruendoso golpe por detrás", ha afirmado el joven político antes de desvelar que el vehículo llevaba "una placa azul", un distintivo utilizado por el Gobierno cubano, según le explicaron Payá y Cepero.

"Perdí el control del coche y también la consciencia, o eso creo, porque desde ese momento mis recuerdos son confusos, quizás por las medicinas que me dieron. Cuando recobré el conocimiento, estaba dentro de una moderna furgoneta", en la que no viajaban ni Payá ni Cepero, ni tampoco el cuarto ocupante del coche, el político sueco Jens Aron Modig, ha afirmado. Carromero, que ha insistido en que conducía "con prudencia", fue trasladado a un hospital, donde la primera persona a la que vio fue llevaba un uniforme de oficial del Ministerio del Interior. "El hospital, que era civil, se militarizó de repente", ha explicado Carromero, que pasó las siguientes semanas "medio sedado y sin saber exactamente que me habían dado".

Sobre el juicio en Cuba, en el que fue condenado a cuatro años de prisión por homicidio imprudente, Carromero afirma que fue una farsa y que fue obligado a mentir y a aceptar la versión oficial de los hechos. El dirigente del PP regresó a España el pasado 28 de diciembre, donde se le ha concedido el tercer grado, un régimen penitenciario que le permite trabajar y acudir solo de lunes a jueves a un Centro de Inserción Social de Madrid para dormir.

Carromero, que según el diario realizó un curso en la Universidad de Fordham, en Nueva York, ha explicado que decidió hablar sobre el accidente tras reunirse con la hija de Payá, Rosa María, en febrero pasado. "Lo más importante para mí es que la familia de Payá siempre ha defendido mi inocencia, cuando han sido los más golpeados por esta tragedia", ha asegurado.

Contradicciones

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha recordado que Angel Carromero avaló la versión oficial de las autoridades cubanas y negó durante su estancia en Cuba que un coche les embistiera por detrás.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la presentación de un libro sobre Gibraltar del periodista José María Carrascal, el ministro ha señalado que "la única constancia" que tiene sobre cómo sucedieron los hechos son "los telegramas constantes" que recibió de la Embajada española en La Habana y el acuerdo firmado por el cónsul español con las autoridades cubanas que permitió el traslado del joven político a España.

Ese acuerdo, ha recordado, se firmó "con el consentimiento del señor Carromero y de acuerdo con sus declaraciones en que no se hacía constar la circunstancia" desvelada por el dirigente de Nuevas Generaciones al diario norteamericano, y que coincide con la versión del accidente que defiende la familia de Payá.

La semana pasada en el Congreso, el ministro ya explicó que el Gobierno español no puede avalar ahora una explicación diferente sobre el accidente de la que ha reconocido oficialmente en el acuerdo por el que fue posible repatriar a Carromero. En ese acuerdo, explicó entonces, la parte española "reconoce" el proceso judicial llevado a cabo contra el dirigente de Nuevas Generaciones y la "legitimidad de la sentencia" dictada por la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de Granma, declaración aceptada por Carromero.

Esa sentencia consideró probado que el accidente de tráfico en el que murieron Payá y Cepero se produjo "como consecuencia de la conducta imprudente" de Carromero, que era quien conducía el vehículo accidentado y quien negó que un segundo coche les golpeara por detrás.