El chavismo abre la teoría de la conspiración
El 'sucesor' Maduro admite que Chávez atraviesa sus «horas más difíciles» y culpa del cáncer a una acción exterior
LA HABANA. Actualizado: GuardarHugo Chávez ha empeorado y su salud atraviesa sus «horas más difíciles» tras una «nueva y severa infección» respiratoria y un estado general «muy delicado». Lo dijo ayer el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, que compareció en la televisión nacional junto a todo el Ejecutivo, los gobernadores socialistas y la cúpula militar, y anunció que se confirmará que Estados Unidos «buscó la manera para dañar la salud de nuestro líder». Maduro denunció la existencia de una «guerra psicológica y sucia» y una conspiración militar estadounidense para desestabilizar el país, además de anunciar la expulsión de un agregado militar norteamericano.
Desde luego, hacían pensar en lo peor los rostros cariacontecidos de la treintena larga de funcionarios, entre ellos el gobernador de Barinas y hermano mayor del presidente, Adán Chávez. Los convocó el Gobierno para informarles del empeoramiento del presidente electo. En el encuentro, Maduro volvió a leer parte del comunicado entregado la noche del lunes por el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, que reveló que, a dos semanas de su regreso a Caracas desde Cuba, «existe un empeoramiento de la función respiratoria relacionado con el estado de inmuno depresión propio de la situación clínica. Actualmente presenta una nueva y severa infección».
Ante lo delicado del estado de salud de Chávez, Maduro pidió oraciones y unidad. E insistió en que el Gobierno acompaña a «los hijos y demás familiares del comandante presidente». Igualmente, empuñó la edición de la Constitución, que ahora ya no es «roja, rojita» sino azul, para reiterar el llamamiento que realizó la víspera Villegas a «nuestro pueblo a mantenerse en pie de lucha, incólume ante la guerra psicológica desplegada por laboratorios extranjeros con altavoces en la derecha corrupta venezolana».
Cuando está a punto de cumplirse el plazo de 90 días que la Asamblea Nacional concedió a Chávez para posponer su toma de posesión por el rebrote del cáncer pélvico diagnosticado en junio del 2011, la oposición exige que se aclare si la ausencia del líder chavista puede considerarse todavía temporal o ya decididamente absoluta. Si el presidente no puede ya jurar ante el Tribunal Supremo el que sería su cuarto mandato, la Constitución ordena convocar elecciones anticipadas.
El antichavismo difunde su convencimiento de que el Gobierno miente sobre el verdadero estado del líder bolivariano y solo quiere ganar tiempo para mover sus fichas antes de anunciar que Chávez no volverá a gobernar o que ha muerto. A su vez, el Ejecutivo censura a la oposición por seguir dictados de Estados Unidos. Y a su candidato electoral, Henrique Capriles, le imputa que haya viajado a Miami para recibir dinero de políticos de la derecha estadounidense.
Opiniones diversas
Tampoco los analistas venezolanos se ponen de acuerdo. Algunos se alinean firmemente con la oposición. Otros, menos beligerantes, sostienen que aunque los informes sobre la salud de Chávez no sean comunicados por médicos, los portavoces oficiales responden a la realidad de la evolución. Y añaden su confianza en las comunicaciones gubernamentales. Incluso el presidente boliviano, Evo Morales -que viajó a Caracas pero no pudo ver a Chávez-, comentó hace un par de días que tiene picos de recaídas y recuperaciones. Hay quien sostiene que el proceder del Gobierno indica que anunciará en breve el fallecimiento del líder bolivariano. Otros aún aguardar alguna sorpresa agradable.
Que Maduro eche mano de la teoría de la conspiración a estas alturas no deja de sorprender, aunque no es algo nuevo. Su jefe ya advirtió sobre la «coincidencia» de que varios gobernantes latinoamericanos hubieran contraído cáncer. Y citó a los brasileños Luis Ignacio 'Lula' da Silva y Dilma Rousseff, el colombiano Juan Manuel Santos y la argentina Cristina Fernández.
Maduro dijo disponer de «pistas» que en su momento confirmarán que «Chávez fue atacado», y que «enemigos de la patria» buscaron «un punto para dañar la salud de nuestro comandante». Ante el actual panorama sombrío, Maduro pidió «oración y acción con nuestra alma y mente (.) por la salud y vida del comandante en estas horas que son las más difíciles desde la operación del 11 de diciembre» y «cerrar filas en torno al comandante de la clase obrera».