SÍ SE PUEDE

Pocos lemas han calado tan hondo en el mundo en los últimos tiempos como el 'yes, we can', de Obama, adaptable a todo tipo de idiomas y disciplinas de la vida. Contra los recortes, los desahucios; para gestas humanas y deportivas, por supuesto. En el fútbol vale tanto para aquellos que quieren ganar la 'Champions' como para los que quieren subir a Segunda, no descender o directamente evitar su desaparición, como le pasa al Xerez CD.

Lo del club azulino es el desenlace definitivo a una década de horrores y errores en el que muchos se han dejado llevar pensando que este momento nunca llegaría, mientras que otros peleaban por llegar a la 'cima' por encima incluso de los intereses del club que dirigían. Un pequeño trabalenguas menos enrevesado que la multitud de alianzas y asociaciones que se han producido durante mucho tiempo.demasiado. Algo que no se podía admitir nunca, que podía 'resistir' en los tiempos de bonanza, pero que con la crisis ha aflorado de una forma tan acuciante que aún no las tienen todas consigo pensando que la derrota ante el Murcia puede ser la última cita previa a su disolución. Porque lo imposible ha pasado ya de improbable pero creíble a una dolorosa posibilidad dentro de una partida de mus que se encuentra en su fase de órdago a la grande entre Xerez y Ayuntamiento para ver si dejan caer al vacío a un enfermo herido de gravedad al que sostienen de la punta de los pies desde un 22º piso, el que marca la clasificación de la Liga Adelante (¡qué paradójico!), mientras que otros se desgañitan gritando eso de '¡sí se puede!', cuando lo que se pudo fue hacer las cosas mucho mejor a la hora de poner las bases del proyecto.

En el Cádiz pensaban que era posible ascender, que los múltiples cambios de entrenador y jugadores en la plantilla surtirían efecto, pero el UCAM Murcia ha sido el último en demostrarle que la realidad es que su 'sí se puede' debe ir más destinado a 'salvar' el desastre definitivo que supondría terminar en Tercera. Porque este año ese derecho al 'play off' parece reservado a otros dos equipos gaditanos, el San Fernando y la Balona.