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CRISIS POLÍTICA

Buenafuente se descarta para ser el Beppe Grillo español

“Yo no serviría”, asegura el humorista, que sin embargo, apoyaría a un líder “con base moral honesta” que encabezara en España un movimiento como el 5 Estrellas

ÁLVARO SOTO
MADRIDActualizado:

Cuenta Andreu Buenafuente que en las últimas semanas, a rebufo del éxito electoral del Movimiento 5 Estrellas, “muchas personas (incluso periodistas)” se han acercado a él para preguntarle qué opina del último fenómeno político italiano, si es posible su traslación a España y, sobre todo, si él mismo podría dar el paso de encabezar una agrupación similar a la del cómico trasalpino (“Y si este tío diera el paso, ¿qué pasaría?”).

La corriente se extendió por las redes sociales (“Si Grillo puede ser primer ministro de Italia, Buenafuente debería serlo en España”; “Buenafuente sería perfecto para algo así”; “Si Buenafuente se presenta, fijo que arrasa”… son algunos de los comentarios publicados en Twitter) y obviamente, le llegó al propio interesado, que en su artículo semanal en la revista Interviu, este lunes, ha querido dar respuesta a quienes han planteado la cuestión.

“He pensado en el tema”, reconoce el cómico catalán, y continúa. “Yo no serviría, pero, ojo, es lo que mi cabeza (con sus enormes limitaciones) me dicta y mi modestia me obliga a escribir”. “En primer lugar”, dice Buenafuente, “no somos italianos”. “El nivel de descomposición, de deriva y de descontrol de Italia nos supera (de momento). Por lo que veo, Beppe Grillo se ha pasado años agrupando y representando a los indignados de su país, dándoles una estructura de partido y llevándolo a la pugna electoral. La rabia ha alimentado al colectivo, les ha subido la autoestima y los ha llevado al Parlamento pasando por las urnas. Esto no pasa en España de momento. Aquella fuerza popular impresionante del 15-M dejó claro desde el primer momento que no quería estructurarse como partido”, analiza Buenafuente.

Más adelante, el humorista se pregunta: “¿Saldrá un Beppe Grillo que coja la bandera de esa calle cabreada? No lo sé. Pero, ¿saben?, no importa que la coja un cómico. Lo que importa es que la coja alguien con sentido común, capacidad de liderazgo y una base moral honesta”. “Resumiendo”, concluye Buenafuente, “si alguien da el paso y lidera un nuevo partido (o una coalición) dispuesto a jugar esa partida de ajedrez contra el sistema actual… quizá, si eso pasa (…) nos habremos convertido (para lo bueno) en italianos”.