Ping Fu, de la Revolución cultural a Silicon Valley
Durante el periodo más negro del maoismo, fue encarcelada, violada y obligada a presenciar crímenes atroces
Actualizado:Cuando Michelle Obama invitó a Ping Fu a la Casa Blanca para tomar una copa, tras el discurso de su marido sobre el Estado de la Unión de 2010, a Ping le entró el pánico. “No entendía lo que quería decir. Me hice un lío con el idioma y pensé que me estaba invitando a una fiesta de pijamas”.