Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Sociedad

Entre los aspirantes a la silla de Pedro

Aunque parezca imposible, una criba razonada mantiene solo a un puñado de 'papables'

Actualizado:

Desde que Benedicto XVI anunció por sorpresa su dimisión empezó la búsqueda de su sucesor. Enseguida sonaron en Roma una decena de nombres. Los dos grandes 'papables' sin discusión, a años luz de los demás, son Angelo Scola, arzobispo de Milán, de 71 años, y el canadiense Marc Ouellet, de 68, que sería el primer pontífice no europeo, salvando algún africano de los primeros tiempos.

En su despedida de los cardenales, con quien más tiempo habló Benedicto XVI fue con Scola. Es su apuesta, señalada con su viaje a Milán desde Venecia, movimiento insólito en la historia de la Iglesia italiana. Hijo de un camionero y con aura de papable italiano bondadoso, su perfil es impecable, salvo por la experiencia en la Curia, un factor esencial, pues se urgirá al nuevo Papa a reformarla y limpiarla. También se le puede encontrar espeso en sus intervenciones.

Marc Ouellet es otro aspirante perfecto. Americano no estadounidense, pasó 9 años en Colombia y es apoyado por los latinoamericanos. Habla cuatro idiomas. Curtido en Quebec, se formó en la escuela de Ratzinger, la revista 'Communio'. Con currículum en la Curia, es muy conocido por todos. Muy afable, se duda, con todo, de sus dotes de gobierno y de su aguante ante la presión. Tiene por ahí un hermano acusado de acosar a niñas, escándalo que le puede perjudicar.

Entre ellos debería estar la pelea en las primeras votaciones y cualquiera podría salir elegido en un cónclave rápido, de dos días. Es el escenario más probable y trillado, pero empieza una semana clave de conciliábulos y todo puede cambiar. A veces basta que un 'papable' abra la boca en las congregaciones generales previas y se queme él solito. Si Scola y Ouellet se bloquean mutuamente, se abriría la puerta a candidatos de reserva y compromiso: el brasileño Scherer, el húngaro Erdo y el estadounidense O'Malley.

Scherer, arzobispo de una diócesis inmensa y problemática como Sao Paulo, evidencia dotes de mando y falta de carisma. O'Malley es un capuchino lanzado que viste de fraile, progresista a la americana, enviado a Boston en pleno escándalo de la pederastia. Hizo limpieza y vendió todos los bienes de la Iglesia para afrontar los procesos. Primer cardenal en abrir un blog, es directo y cercano a la gente. Erdo, presidente de los obispos europeos, es quizá demasiado joven, pero en Hungría representa una Iglesia europea de fuerte identidad respecto al laicismo de la UE.

Hay otros 'papables' por insistencia de los medios. La prensa mira a cardenales heterodoxos que a menudo patinan en los criterios del cónclave. Son 'papables' mediáticos como el filipino Tagle. De meter un asiático en las quinielas, es el más vistoso y joven, con 55 años, quizá demasiado. O el africano Turkson, citado en medios sajones pero con sonoras meteduras de pata: en el sínodo proyectó un vídeo de Youtube plagado de falsedades sobre el peligro de una invasión demográfica musulmana. Ha sido increíble ver en Roma carteles, en plan electoral, con su foto mirando al cielo y el lema: «En el cónclave vota Peter Turkson».

Al margen de la mala leche y los rumores, que crecerán esta semana, se reduce el número de candidatos con la lógica y los factores que suelen condicionar la elección. El perfil del nuevo Papa es alguien muy mayor, con energías para reformar la Curia, que debe conocer bien, con sólida formación, experiencia pastoral y proyección internacional.

Además, hay que tener en cuenta los juegos de poder. En el cónclave pesarán mucho Bertone y Sodano, el secretario de Estado y su predecesor, enemigos en este pontificado y responsables del desmadre interno, pero estarían tejiendo una alianza, un gran 'partido de la Curia'. Su candidato 'tapado' podría ser Scherer. Destaca también la ausencia de un núcleo progresista, como el de Martini en 2005, y la clave unificadora sería la oposición a Bertone y Sodano, con posturas de reforma y cambio.

Aunque cruel, el criterio básico para eliminar 'papables' es buscarles fallos y en la Iglesia sobra talento para eso. Resisten pocos. Hay mucho juego de descarte entre los 115 electores, empezando por los cinco españoles. No estarán el indonesio Darmaatmadja, enfermo, y el escocés O'Brien, presunto acosador de seminaristas. Los escándalos de pederastia queman a Mahony, Danneels, Brady, Dolan y Pell. Eliminados los protectores de Marcial Maciel, Sandri, Re, Rodé, Rivera, como Sepe, investigado por corrupción, y Romeo, por el ridículo en el caso 'Vatileaks', quedan menos de cien.