La sangrienta travesía del Estrecho se cobra dos nuevas vidas
Mueren un inmigrante y el tripulante de un barco que acudió al rescate de una patera, mientras entre una y tres personas continúan desaparecidas
CÁDIZ.Actualizado:Aunque hacía un tremendo vendaval con mar gruesa, un grupo de inmigrantes decidió dar el salto en la mañana de ayer desde las costas de Tánger. No llegaron ni a mitad de trayecto: el temporal se los llevó a pique a cinco millas de la ciudad norteafricana y se extendió la alerta de hombre al agua por la zona. Tres ferrys que operaban en esos momentos en las aguas del Estrecho y la lancha de Salvamento Marítimo Salvamar Alkaid acudieron al rescate sobre las nueve y media de la mañana. Fueron los buques 'Bissat', de la naviera Intershipping, en ruta Tánger-Algeciras, y los de FRS 'Algeciras Jet' y 'Tarifa Jet', uno en trayecto Tánger-Tarifa y el otro en el de vuelta.
Aún no se sabe exactamente el número de tripulantes de la embarcación, porque las primeras estimaciones hablaron de cinco personas, aunque uno de los supervivientes ha dicho que eran siete los que viajaban a bordo, según fuentes de Cruz Roja. Es probable que no se sepa nunca y el balance final del incidente quede incompleto.
El equipo de rescate pudo sacar de las aguas a tres personas, tres jóvenes subsaharianos, a los que llegaron enseguida, aunque no lo suficiente como para evitar que las bajas temperaturas del mar les causaran graves daños. Uno de ellos se encontraba ya en estado crítico al salir del agua, con una fuerte hipotermia, y murió antes de ser evacuado por el helicóptero de Salvamar, que también participaba en el dispositivo.
Los otros dos inmigrantes fueron llevados a Tarifa, uno de ellos en estado muy grave, aunque el equipo de respuesta inmediata de Cruz Roja logró estabilizarlos con suero caliente, ya en puerto.
El joven fallecido tenía unos 18 años de edad y a pesar de que los equipos de reanimación de la Salvamar Alkaid intentaron recuperarle durante 45 minutos, les resultó imposible evitar su muerte.
Pero la maniobra de rescate tuvo también un alto coste para las filas de los salvadores. En el transcurso de la operación de salvamento, con mar gruesa y vientos considerables, un marinero del ferry 'Bissat' cayó al agua desde cubierta y murió.