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Las trabajadoras de Claros en una anterior protesta por los retrasos y el impago de sus salarios. :: L.R.
servicios sociales

El contrato con Claros para la ayuda a domicilio seguirá hasta febrero de 2014

Mariola Tocino despeja las dudas de las trabajadoras, temerosas de perder sus puestos por la marcha de la empresa, ya que el acuerdo se ha prorrogado

LOLA RODRÍGUEZ
EL PUERTO.Actualizado:

El contrato que la empresa Claros mantiene con el área de Bienestar Social para acometer el servicio de ayuda a domicilio, al que están adscritas unas 200 personas- tiene continuidad hasta febrero de 2014. El Gobierno local lo renovó a principios del año pasado por un año, con opción a prorrogarlo durante otros doce meses, como así será. La concejala del ramo, Mariola Tocino, aseguró que los dependientes portuenses no se quedarán sin atención y lamentó la «intención del PSOE por malmeter» con la plantilla.

Y es que el grupo municipal socialista se ha hecho eco de la inquietud de cunde entre las ochenta mujeres que componen la plantilla, preocupadas por el mantenimiento de sus empleos. La presidenta del comité de empresa, Carmen López, señaló que existe un rumor de que el contrato de Claros está a punto de finalizar y las compañeras carecen de seguridad sobre su renovación o bien sobre el acceso de otra empresa. La representante sindical explicó que tras ponerse en contacto con la dirección de Claros, su responsable de recursos humanos les dio una respuesta «muy ambigua». «No nos quedamos tranquilas. Nos dijo que no sabía nada al respecto. Ni sí, ni no. Y no hemos vuelto a saber nada más». Tocino, por su parte, dijo que a ella no le ha llegado ninguna consulta en este sentido, y que no ha tenido tiempo de responder la que realizó el PSOE el pasado 12 de febrero, por encontrarse con problemas de salud.

En mayo, nuevo pliego

Cabe recordar que el contrato con Claros finalizó a principios de 2012 y al quedarse desierto el concurso para la adjudicación a una nueva empresa, se hizo un contrato menor de apenas unos días para que los dependientes no se quedaran desatendidos.

En ese intervalo de tiempo, Bienestar Social aumentó la cuantía del contrato hasta 15,60 euros por hora. «La Junta de Andalucía aporta trece euros. Una cantidad que no han subido desde finales de 2007, cuando se puso en marcha la Ley de Dependencia. Y el Ayuntamiento, pese a no ser de su competencia, suma el resto».

A este nuevo contrato, que también salió a concurso público, si accedió Claros, con el que se firmó por un año, más uno de prórroga, que es el que está recién iniciado. «Aproximadamente en el mes de mayo comenzaremos la redacción del nuevo pliego», puntualizó la edil.

La noticia no ha sido aún comunicada de forma oficial a las trabajadoras, que a su confusión por el contrato con Claros, suman la preocupación por la falta de trabajo. «Teniendo en cuenta que cada vez hay menos horas, hay muchas compañeras con temor a perder su trabajo». Carmen López se refirió a que las bajas -fundamentalmente por fallecimiento- de los usuarios del servicio, no se cubren desde hace meses. Algo de lo que también se ha quejado Mariola Tocino en repetidas ocasiones.

El PSOE lo llevará a Pleno

En esta coyuntura, y toda vez que las trabajadoras de Claros les trasladaron su malestar mediante un encuentro mantenido recientemente, el PSOE elevará una pregunta al Pleno ordinario del próximo jueves mediante la que reclamará información. «Esperamos obtener datos que tranquilicen y despejen dudas sobre su futuro laboral y acabe con la incertidumbre en que se ven envueltas desde hace meses estas trabajadoras». El secretario general, David de la Encina, señaló que al no obtener respuesta sobre la petición de información del área de Bienestar Social, formularán una pregunta ante el Pleno con el fin de que el Gobierno aclare si Claros ha anunciado su intención de dejar el servicio, y en caso afirmativo, con qué motivos y en qué fecha.

Y, por otro lado, se interpelará sobre si se han modificado las condiciones del contrato con posterioridad a la prórroga aprobada el pasado octubre. El socialista lamentó que esta situación de «intranquilidad» coincida con la que padecen las plantillas de otras contratas que trabajan para el Ayuntamiento.