Un Mundial para aficionados XXL
Brasil prepara sus estadios con asientos especiales destinados a personas que pesen más de 200 kilos y puedan pagar el doble
Actualizado:Brasil es un país de contrastes. Cuerpos atléticos y modelos que quitan el hipo a los turistas se mezclan a diario por las playas de Ipanema o Copacabana con otras figuras desbordantes que harían las delicias de los asistentes al concurso 'Miss Brasil Talla Grande'. Para poder presentarse a este certamen que se celebra en Sao Paulo, las chicas deben cumplir el requisito de pesar entre 80 y 100 kilos. «Es un patrón real de belleza, no el creado por la industria», defienden los organizadores de un evento que da la vuelta al mundo y en el que las grandes y curvilíneas maniquíes desfilan con ropa informal, vestidas de noche o en bañador.
El fútbol, como la samba, es inherente a la sociedad. Las leyes del país obligan a que el 1% del aforo de los estadios se reserve a discapacitados, apartado que incluye a personas excesivamente obsesas. Una avanzada normativa que auspiciará una novedad en el Mundial de 2014, previo ensayo en la Copa Confederaciones que se disputará del 15 al 30 de junio próximos. Los aficionados que superen la barrera de los 200 kilos podrán adquirir localidades para ocupar asientos de tamaño extra. Una excelente noticia para ilustres deportistas como el argentino Diego Armando Maradona o el 'Fenómeno' Ronaldo, y que ya se echó en falta en el Mundial de Estados Unidos, país peleado con la equilibrada dieta mediterránea.
El tema ha sido tratado con todo lujo de detalles en la prensa sensacionalista británica. Lo consideran una gran decisión para esos fieles 'supporters' que siguen a los 'Pross' en los grandes campeonatos y exhiben sin pudor sus barrigas cerveceras. El único inconveniente es el precio, que también se duplica. Los asientos más económicos para gordos costarán unos 30 euros al cambio.
El estadio Castelao de Fortaleza, uno de las seis sedes elegidas para la Confederaciones, ya luce con sus 65.000 butacas blancas. Todas menos 120 que serán azules. Distintas en color, especiales en dimensiones y ya puestas a la venta. También está acabado el estadio Mineirao de Belo Horizonte. Las obras prosiguen contrarreloj en los otro cuatro recintos: Mané Garrincha en Brasilia, Arena Pernambuco en Recife, Fonte Nova en Salvador de Bahía y Maracaná en Río de Janeiro. Existen problemas. La semana pasada, los trabajadores que remodelan Maracaná dejaron sus herramientas y amenazaron con una huelga. Presionan a los organizadores del Mundial. Para dejar a punto el mítico escenario que albergó el 'Maracanazo' de 1950, los operarios exigen una mejora en sus salarios y vales de comida. Tres turnos de trabajo para gordos y flacos. Todos a una por un campeonato que recupera las mejores esencias.