Los residentes en Fukushima tendrán más riesgo de cáncer

Los altos niveles de radiación registrados tras el accidente de Fukushima comienzan a traducirse en un incremento de los riesgos de padecer de cáncer, según recoge un documento elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según explicó la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la organización, María Neira, el informe trata de identificar en sus cerca de doscientas páginas a la población en situación de riesgo entre los habitantes que se encontraban en un radio de 20 kilómetros alrededor de la central nuclear, destruida por el tsunami de 2011.

Así, los expertos destacan que el mayor riesgo detectado es el de padecer un cáncer de tiroides, cuya incidencia pasará en niños y mujeres del 0,75%, nivel considerado como normal, al 1,25%. Según la OMS, las mujeres son las más perjudicadas por la contaminación radiactiva, dado que tendrán una tendencia del 4% al desarrollo de cánceres solidos. El riesgo de desarrollar un cáncer de pecho en las niñas expuestas a la radiación aumentará un 6 %. Por su parte, los niños tendrán un 7% de posibilidades de desarrollar leucemia.

Respecto a los trabajadores que se quedaron en la planta para tratar de paliar los efectos del accidente, la OMS recoge que dos tercios de ellos están en riesgo «moderado» de desarrollar un cáncer, mientras que para el otro tercio el riesgo es «mayor».

Los expertos creen que las dosis de radiación no serán causa de un aumento de los abortos involuntarios, del nacimiento de niños muertos o del deterioro de las condiciones físicas y mentales de los bebés concebidos tras el siniestro.

La directora de Seguridad de los Alimentos y del Departamento de Zoonosis de la OMS, Angelika Tritscher, recomendó «incrementar los controles mediambientales, en particular de los suministros de alimentos y agua, para reducir la exposición a la radiación potencial en el futuro».