![](/cadiz/prensa/noticias/201302/26/fotos/6267892.jpg)
La nueva mano derecha de Raúl
Díaz-Canel, nombrado primer vicepresidente, se perfila como su 'heredero' al frente del Gobierno cubano
LA HABANA. Actualizado: GuardarLos cubanos ya barruntaban que Miguel Díaz-Canel iba para arriba. Y quedó confirmado cuando el domingo fue elegido número dos del 'raulismo' durante la Asamblea Nacional. Los diputados aceptaron la propuesta del reelecto presidente Raúl Castro para que el ingeniero eléctrico de 52 años sea el primer vicepresidente. Con su nombramiento se pauta la transición. Si no comete errores en los próximos cinco años, lo probable es que suceda al líder histórico, quien anunció que «este será su último mandato».
El mandatario dijo que se reformará la Constitución para que los cargos públicos no puedan desempeñarse más de dos periodos consecutivos de cinco años y que se fije su máximo de edad. Una novedad en un país donde los cargos, pese a ser renovados periódicamente podían llegar a ser prácticamente vitalicios. Dijo que en los revolucionarios «no hay cabida a la vanidad y al interés personal, ni mucho menos el aferramiento». En este sentido, recordó que Fidel Castro al renunciar dio «un ejemplo enaltecedor. Así confiamos que también sean las nuevas generaciones».
Castro insistió en su manera de hacer las cosas «sin prisas pero sin pausas». Sus objetivos son similares a los que marcó al asumir el poder temporalmente en 2006 y formalmente en 2008: preparar el relevo generacional comunista, fortalecer la institucionalidad y afianzar el rumbo económico dando más peso al sector privado, que funciona con métodos de oferta y demanda. Según el gobernante, la renovación está garantizándose: «la mayor satisfacción es la tranquilidad y serena confianza que sentimos al ir entregando a las nuevas generaciones la responsabilidad de continuar construyendo el socialismo», dijo.
Explicó que de los 31 miembros del Consejo de Estado, el 41,9 % son mujeres, el 38,6 % negros y mestizos», con una edad media de 57 años, por lo que «el 61,3 % nació después del triunfo de la Revolución». Es el caso de Díaz Canel, un hombre apuesto, canoso, dicen que bromista y cercano, pero con militancia de más de 30 años en el Partido Comunista de Cuba (PCC). El general y presidente dejó claro que «no es un advenedizo ni un improvisado».
Formación militar
La nueva mano derecha de Raúl Castro, a quien ha acompañado en los últimos viajes al exterior, sustituye al histórico dirigente José Ramón Machado Ventura, un médico de 82 años que continua siendo el número dos del PCC, según la Constitución, que será reformada para adecuar las leyes a la nueva realidad.
Díaz Canel tiene formación militar al graduarse en el Colegio de Defensa Nacional, un centro de enseñanza superior adscrito al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Este puede ser un nexo de entendimiento con Raúl Castro, titular de este ministerio durante casi 50 años. El nuevo vicepresidente ha sido profesor en la facultad de Ingeniería Eléctrica, su especialidad, en la Universidad de Las Villas, en el centro de la isla. Su carrera política empezó allí desde la Unión de Jóvenes Comunistas. Ha sido Primer Secretario del Comité Provincial de Villa Clara durante 10 años y otros seis con la misma responsabilidad en Holguín. En 1991 entró en el Comité Central del PCC y desde 2003 es miembro del Buró político. Entró en el Gabinete en 2009, primero como ministro de Educación Superior y desde 2012, como vicepresidente del Consejo de ministros.
«Una de las primeras cosas que hizo cuando llegó al ministerio fue suprimir el 'catering' que tenía en su oficina. Dejó de almorzar las comidas especiales y bajaba al comedor con todos nosotros», comentó a este diario un trabajador que lo conoció en esa etapa pero prefiere guardar el anonimato. «Es muy normal, accesible, le gustaba sentarse con cualquiera de nosotros y ponerse a conversar y a preguntar por todo. Con él se podía hablar de todo sin reservas», agregó.