Entierro palestino entre ecos de una nueva intifada
Una oleada de protestas sigue a la multitudinaria despedida del joven detenido por lanzar piedras que murió en una cárcel de Israel
EL CAIRO.Actualizado:Decenas de miles de personas despidieron ayer en un clima de rabia y tensión a Arafat Yaradat, el palestino cuya muerte en circunstancias controvertidas en una cárcel israelí ha desatado los temores al estallido de una nueva intifada contra la ocupación israelí. El fallecimiento de Yaradat -que las autoridades palestinas atribuyen a la tortura-, la huelga de hambre de otros cuatro presos y los enfrentamientos entre jóvenes palestinos y el Ejército israelí de los últimos días han alimentado la frustración y el nerviosismo de muchos palestinos.
La ola de protestas desatada en los últimos días en distintos puntos de Cisjordania dejó ayer otros siete heridos, entre ellos un niño de 13 años que fue alcanzado de bala en la espalda en el campo de refugiados de Al-Aida, cerca de Belén. La batalla campal entre jóvenes palestinos que arrojan piedras y cócteles molotov y los soldados del Ejército israelí, que responden con gases lacrimógenos, pelotas de goma, cañones de agua y, según las heridas del niño alcanzado ayer, también con fuego real, despiertan el recelo entre las autoridades hebreas de que se esté gestando una tercera intifada, especialmente si los enfrentamientos que se suceden estos días acaban con muertos, advirtió ayer el ministro de Defensa Civil y Retaguardia, Avi Dichter.
«Las muertes son una receta demostrada para una escalada más aguda», señaló Dichter a la radio israelí. Aunque no todos los miembros del Gobierno consideran que la situación pueda estallar como sucedió en 2000, cuando comenzó la segunda intifada en la que murieron miles de personas, sí reconocen que la tensión es máxima, y que la seguridad se ha reforzado ante las celebraciones del carnaval de Purim, que otros años ha sido motivo de enfrentamiento.
«Los israelíes buscan el caos, lo sabemos, pero no se lo permitiremos», advirtió el presidente palestino, Mahmud Abás, quien acusó al Estado hebreo de «jugar con las vidas de los palestinos». Abás acusó a Israel de intentar forzar una situación en la que los palestinos dejen de buscar la paz y se vean obligados a decantarse por la violencia, pero aseguró el presidente que «lo único que pedimos es una paz basada en la justicia y en el cese de los asentamientos».
Síntomas de tortura
Arafat Yaradat murió el sábado, después de haber sido detenido por lanzar piedras a soldados hebreos. La primera versión israelí de su muerte apuntaba a un infarto, pero la autopsia reveló que el joven de 30 años tenía hematomas y varias costillas rotas, síntoma, según el médico palestino presente en la autopsia, de que Yaradat había sido torturado durante su detención y esa podía ser la causa de la muerte, ya que no se había encontrado ningún signo de fallo cardíaco. Los doctores israelíes aseguraron, sin embargo, que las magulladuras podían haberse producido por los intentos de reanimación, y que habría que esperar a los resultados de otras pruebas.
Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, vinculadas a Al-Fatah, prometieron responder a la muerte de Yaradat durante su entierro, en la localidad de Sair. «Este horrible crimen no quedará impune», anunció el grupo en un comunicado.