Blair asegura que Sadam era más peligroso que El-Asad
El ex primer ministro británico admite que Irak no está como lo había imaginado hace diez años pero se reafirma en la decisión que tomó
LONDRESActualizado:El ex primer ministro británico Tony Blair ha admitido que Irak no está hoy como lo había imaginado hace diez años, cuando se unió a Estados Unidos para invadir ese país, pero ha insistido en que fue una decisión correcta.
En una entrevista con el programa 'Newsnight' que emitirá esta noche la cadena británica BBC, el antiguo jefe del Gobierno laborista dijo que la situación en el país árabe ha mejorado "significativamente", pero "no está cerca de lo que debería ser", en referencia a los continuos ataques terroristas.
La guerra de Irak empezó el 20 de marzo de 2003 y llevó a la caída del presidente Sadam Husein, pero la invasión fue un duro revés para la reputación del entonces primer ministro británico. Durante su mandato, el grupo 'Coalición Parad la Guerra' organizó numerosas manifestaciones en contra del conflicto bélico, y la invasión fue muy impopular entre un amplio sector de la población del Reino Unido.
Defensa de su posición
Sin embargo, Blair no se arrepiente de su decisión y asegura que la situación en Irak sería aún peor con Sadam Husein en el poder. El exlíder laborista -que estuvo en el poder entre 1997 y 2007- ha reconocido el número de soldados británicos que perecieron en el conflicto, pero ha recordado también que durante el régimen de Husein hubo muchas víctimas entre los kurdos y en la guerra irano-iraquí de 1980-1988. Pero Blair ha explicado que "al final, eres elegido primer ministro para tomar estas decisiones" y "las consecuencias son difíciles".
En su opinión, Sadam Husein era veinte veces más peligroso que el presidente sirio, Bachar El-Asad, y se ha preguntado qué hubiera hecho el líder iraquí si en este momento se enfrentara a una rebelión interna. "Piense en las consecuencias de dejar ese régimen en el poder", ha insistido el político británico, quien ha pedido preguntarse qué hubiera pasado si Sadam Husein estuviera aún en el Gobierno.
No obstante, el político laborista ha reconocido que el asunto de Irak provoca aún una gran división de opiniones. "Hace tiempo que he renunciado a convencer a la gente de que fue una decisión correcta", han dicho.
La invasión de Irak motivó la muerte de 179 militares británicos, mientras que se estima que unos 100.000 iraquíes perdieron la vida a causa de la guerra y la violencia sectaria.