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TRÁFICO

Cómo ahorrar combustible sin gastarse un duro

Conducir tranquilo y salir antes, pautas para evitar pisar a fondo el acelerador

J. LUIS ÁLVAREZ
MADRIDActualizado:

Ahorrar gasolina sin gastar dinero es posible. No hace falta tocar la centralita electrónica y reprogramar la admisión de combustible. Tampoco hay que adquirir pastillas o líquidos 'milagrosos' que dicen que ahorran un libro por depósito, pero que salen más caros a la postre con la limpieza de inyector y otros elementos que pueden llegar a corroer.

Según la web autocasion.com, ahorrar combustible es mucho más barato y sencillo de lo que se piensa. Evitar acelerones, no cargar en exceso el maletero, conducir en marchas largas… Todas estas recomendaciones destinadas a ahorrar combustible son claras para la gran mayoría. Sin embargo, hay cinco claves mucho menos conocidas pero igual de importantes para lograr estirar al máximo el depósito de tu coche.

La primera es dejar los nervios y el mal humor en casa. Aunque no se dé cuenta, conducir crispado hará que sea más brusco en sus maniobras y menos generoso con las demás personas que van al volante. Una conducción tranquila y sosegada es básica para no excederte en el gasto de carburante.

La segunda consiste en salir de casa diez minutos antes. Ir con prisas al lugar de trabajo o cualquier otro destino es uno de los motivos que más disparan el gasto de combustible.

La tercera consiste en emplear el calzado adecuado para conducir. Prestar atención al calzado que suele llevar cuando se pone al volante. Botas de trekking o zapatos de tacón harán que pierda sensibilidad en el pie y pise el acelerador más de lo necesario.

La cuarta pasa por no pretender aparcar en la puerta. Empeñarse en dejar el coche lo más cerca posible de su destino conlleva dar vueltas durante varios minutos hasta encontrar un hueco. Hay que evaluar la posibilidad de dejar el vehículo en un parking, el coste puede ser menor que la gasolina gastada.

Mantener el coche en buen estado. Esto implica mantener el nivel de aceite adecuado y las presiones de los neumáticos correctas, pero también tener limpio el filtro del aire y revisada la inyección. Aunque no lo parezca, estos detalles pueden multiplicar por dos el consumo.