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El ministro de Defensa, Pedro Morenés, dialoga con el secretario general de la OTAN. :: AFP
MUNDO

La OTAN clama contra los recortes

Pide a Europa que frene los ajustes en defensa para garantizar su protección

IÑAKI CASTRO CORRESPONSAL
BRUSELAS.Actualizado:

La OTAN se unió ayer al infinito elenco de voces que protestan contra los recortes. El secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, reclamó a los 28 socios del bloque que se mantengan «firmes» y frenen los ajustes presupuestarios en defensa. Aunque reconoció que la austeridad debe aplicarse en todos los ámbitos, advirtió de que los tajos han llegado al límite. A su juicio, si los Gobiernos no levantan el pie con los tijeretazos la organización atlántica sufrirá para poder «proteger de forma efectiva a la población». El mensaje estaba destinado especialmente a los países europeos, que en los próximos años afrontan una menor ayuda de EE UU para garantizar su seguridad.

Rasmussen se expresó con esta contundencia en la cumbre de los ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas. El secretario aliado se queja desde el inicio de la crisis de los recortes militares, pero ayer elevó el tono. Según remarcó, solo un gasto fuerte en materia de seguridad permitirá al bloque «retener» su protagonismo frente al empuje de otras potencias como China. «Necesitamos mantener nuestro nivel de inversiones», proclamó antes de poner como ejemplo la guerra en Siria.

La Alianza no tiene intención de intervenir, pero tuvo que responder con celeridad a la petición de ayuda de Turquía. Alemania, EE UU y Países Bajos se movilizaron de inmediato para proteger con misiles Patriot al país otomano.

Desde 2006, la OTAN establece que sus socios deben destinar como mínimo el 2% de su PIB al gasto en defensa. Los últimos datos indican que el año pasado solo superaron este umbral EE UU, Reino Unido, Grecia y Estonia. En el caso británico, David Cameron reconocía esta semana que podría liberar fondos adicionales para reforzar el gasto militar en los próximos años. Al parecer, el dinero se obtendría con una rebaja de la partida de ayuda al desarrollo. El gesto responde a las presiones del ala dura de los 'tories', pero también coincide con los reiterados llamamientos de Washington. El Gobierno norteamericano quiere que Europa aumente sus capacidades y no cuente siempre con su respaldo para cualquier intervención como sucedió en Libia.

Austeridad en el Pentágono

La exigencias de EE UU tienen mucho que ver con sus propias dificultades. Rasmussen eludió referirse directamente, pero sobre la cumbre ministerial planeó el posible tajo de 35.000 millones de euros que sufriría el Gobierno norteamericano a partir del 1 de marzo. Aunque la medida puede posponerse si existe un consenso entre republicanos y demócratas, el recorte obligaría a reducir los sueldos de los 800.000 funcionarios civiles del Pentágono desplegados por todo el mundo. La intención del Ejecutivo es otorgarles 22 días de vacaciones sin pagar. Algunos analistas creen que situaciones así pueden servir de toque de atención para que Europa no confíe tanto el poderío militar de su socio.