Lingotes de oro, regalos y afirma que el gerente le enseñó sus lingotes de oro
Soledad Gálvez declara que el primer gerente que conoció era adicto a las drogas y el segundo tenía el vicio de las prostitutas
VALENCIAActualizado:La declaración de María Soledad Gálvez, secretaria de los dos últimos gerentes de Emarsa, Miguel García Besó y Esteban Cuesta, confirmó las expectativas. Su comparecencia, como testigo, no tuvo desperdicio para los asistentes al juzgado de Instrucción número 15 de Valencia. Habló de las adicciones de Besó y de que la planta "iba sola", es decir, que el anterior responsable hacía bien poco en la depuradora de Pinedo. Ella se limitaba a ser, fundamentalmente, su taxista y a reservarle restaurantes. También comentó los vicios de Esteban Cuesta: "se iba de prostitutas". Afición que compartía con el informático de la planta, conocido como Chanín, según su testimonio ante el juez.
Soledad y Cuesta entablaron cierta amistad o compañerismo. El gerente le presentó a Lilica Mariana, la supuesta traductora rumana que trabajó para el responsable de la planta. Según Soledad, llegaron a vivir juntos en un piso que ella misma le buscó. Lo encontró en la avenida de Francia. Esta joven, a quien conoció en Benidorm, fue presentada como "un rollo".
Tres confesiones le llegó a hacer el gerente a su secretaria pese a la cautela de este en asuntos laborales. "Me comentó que tenía un negocio de mármoles con Estrella Camps". También le informó de que estaba comprando aparcamientos en Rumanía. Y, por último, otro hallazgo inesperado: "Cuesta me enseñó lingotes de oro. Lo hizo a través de la pantalla del ordenador. Me resultó curioso".
Soledad cursó hasta 2º de BUP y tiene un grado medio de piano. Desde los 18 años está afiliada al PP. Su escasa formación académica no le impidió ganar cerca de 60.000 euros al año. Fue contratada tras encontrarse con Besó en una cervecería de la avenida de Aragón. Al mes, ya tenía trabajo. Admitió tener amigos comunes de la banda de música de Manises con Carlos Crespo, hermano de Enrique Crespo, presidente de Emarsa. No obstante, rechazó que este último tuviera algo que ver en su contratación.
Bolsos para Barberá
La secretaria, que al principio contestó a las preguntas del magistrado y luego ofreció un monólogo de todo lo que conocía en la depuradora, confirmó también los regalos que se hacían desde la planta. Así, habló de que Silvestre Senent, concejal del Ayuntamiento de Valencia, recibió ordenadores.
El responsable municipal era uno de los VIP que recibía los mejores presentes de la depuradora, tal y como ya informó Las Provincias. También la secretaria confirmó que compró dos bolsos de Loewe en sucesivos años para la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. En los años sucesivos, ya no se encargaba de esta tarea, aunque aseguró que lo hacía Ignacio Martínez, otro responsable de las instalaciones de Pinedo.
Soledad confirmó los regalos para miembros del Consejo, desde los bolígrafos de Mont Blanc hasta las maletas de Montesinos. También ella se encargaba de solicitar los décimos de lotería que quería cada consejero, aparte de los del gerente. Este solo se llevaba unos 25.
La secretaria explicó el servilismo que mostraba Cuesta hacia Chanín de quien decían que era el "subgerente". Mantuvo varios enfrentamientos con el informático de la planta. Durante una conversación con otros compañeros de la depuradora le comentaron la existencia de sobresueldos para diferentes cargos. Entre ellos, citó el director financiero de Emarsa, Enrique Arnal, que se llevaba 1.000 euros.