Asalto al avión de los diamantes en Bruselas
Una banda disfrazada de policías atraca un aparato a punto de despegar y se lleva un botín de 37 millones en brillantes
BRUSELAS.Actualizado:Fue tan rápido que los pasajeros ni se enteraron de que habían desvalijado la bodega del avión. En menos de cinco minutos, una banda de ladrones profesionales robó en la tarde del lunes un cargamento de diamantes de un aparato de una compañía suiza en el aeropuerto de Bruselas. Armados con ametralladoras y disfrazados de policías, los asaltantes huyeron sin causar heridos con un espectacular botín de 37 millones de euros, uno de los mayores que se recuerdan en un robo de joyas a gran escala. Las piedras preciosas procedían de Amberes, la capital mundial del sector que genera anualmente un volumen de negocio de más de 42.000 millones.
El vuelo de Swiss Air Lines Bruselas-Zúrich se encontraba a punto de despegar poco antes de las ocho de la tarde. Los pasajeros, apenas una treintena, habían ocupado sus asientos y la tripulación ultimaba los preparativos a la espera de que el aparato se dirigiera a la pista. Junto a la aeronave, todavía se encontraba el furgón de seguridad que había transportado los diamantes. Al parecer, los guardas ya habían entregado el cargamento, que había sido ubicado en una de las bodegas. Dada la proximidad de Amberes, que se encuentra a 45 kilómetros, la escena era completamente habitual en el aeropuerto bruselense. Se calcula que a diario pasan por la terminal distintos envíos valorados en 150 millones.
La normalidad se quebró con la llegada de dos vehículos negros. En un principio, no levantaron demasiadas sospechas porque iban equipados con sirenas al estilo de los coches camuflados. La Fiscalía belga explicó ayer que todo era un montaje «muy bien preparado por profesionales». Apenas unos instantes después, ocho hombres encapuchados y disfrazados con uniformes de policía se bajaron de los automóviles. Llevaban ametralladoras con visor láser y se desplegaron rápidamente alrededor del avión. Los asaltantes encañonaron tanto a los guardas del furgón como al piloto y al copiloto del avión. Todos ellos quedaron paralizados. El siguiente movimiento del grupo fue forzar la bodega y acceder a los codiciados diamantes.
Menos de cinco minutos después de aparecer en la pista, los dos vehículos hacían el camino inverso a toda velocidad. La Fiscalía no desveló detalles sobre la magnitud del botín, pero apuntó que los asaltantes se llevaron 120 paquetes con piedras preciosas. El Centro Mundial de Diamantes de Amberes sí que ofreció una estimación económica. Según sus cálculos, el golpe ascendería a 37 millones, una cifra muy inferior a los 350 que manejaron inicialmente algunos medios locales. La mayoría de las piezas estaban todavía en bruto y una parte del cargamento era de oro. Desde hace más de 500 años, Amberes controla el grueso de la industria de los brillantes. Por allí, pasan habitualmente el 80% de las gemas sin tallar.
Críticas por la seguridad
El asalto desató la inquietud en el poderoso sector de las piedras preciosas. El Centro Mundial del Diamante confía en que no tenga ningún impacto en el negocio, pero expresó su preocupación por la «facilidad» con la que los ladrones entraron en la pista del aeropuerto. Esta cuestión, criticada también por sindicatos policiales, llevó al Gobierno a abrir una investigación pese a que insistió en que el golpe había sido ejecutado por «un comando casi militar». Según las primeras pesquisas, la banda de atracadores cortó la malla metálica que conforma parte del perímetro de 25 kilómetros del aeropuerto. El agujero les permitió entrar y salir con los vehículos. Uno de ellos fue descubierto quemado poco después.
Las dudas sobre la seguridad del aeropuerto no solo se deben a este asalto. Ayer, se recordaba que se han producido cinco robos con acceso a la pista desde 1995. Uno de ellos, ocurrido hace 13 años, fue un calco con algunas variaciones.