Los afectados de Vibo Viajes crean una plataforma de recogida de firmas para reclamar su dinero

Las treinta personas afectadas por la quiebra de Orizonia se están organizando para constiuirse como asociación o plataforma para tramitar las reclamaciones pertinentes de las cantidades de dinero que entregaron para reservar unas estancias en Disneyland París. La empresa, matriz de Vibo Viajes, la agencia con la que contrataron el servicio, sigue sin garantizarles la devolución de su dinero. Su entrada en preconcurso de acreedores ha paralizado su actividad y sus clientes, que en El Puerto son seis familias, se han quedado con los billetes de avión, pero sin hotel.

Ayer volvieron a encerrarse, por turnos, en la oficina que Vibo tiene en la calle Luna. Tras los primeros momentos de desesperación que vivieron el lunes, cuando tuvieron conocimiento de la quiebra y acudieron de inmediato al local, los clientes se mostraron más tranquilos, aunque desde la agencia, cuyo personal se mantuvo en todo momento a su servicio pese a saberse con un pie en la calle, seguían recibiendo la misma respuesta: que la dirección no dispone de dinero en efectivo para pagarles los aproximadamente trescientos euros que cada uno pagó para hacer la reserva de unas vacaciones con las que ellos, pero sobre todo sus hijos, llevaban mucho tiempo ilusionados. Más calmados, aunque igualmente indignados, se han puesto en contacto con la organización de consumidores Facua para que les asesoren en los pasos a seguir.

Fuentes de la agencia confirmaron que ayer por fin se abrió una puerta a los afectados. Orizonia está tratando de llegar a un acuerdo con otro touroperador y otra agencia de viajes para que les gestionen los servicios terrestres. De este modo, los clientes podrán escuchar otras ofertas, aunque no les garantizan que sean de la misma cuantía que la que contrataron con Vibo, sino quizás más caras. No obstante, de aceptar otra propuesta, se les descontaría de la misma el dinero que entregaron hace escasas semanas. De momento no han confirmado si se han acogido a esta opción, que tendrán que valorar en los próximos días en función de sus posibilidades económicas. El Puerto ha sido la ciudad más afectada por la quiebra de Orizonia, seguido de Jerez, donde ha habido solo dos clientes con reservas. Chipiona y Cádiz también cuentan con sucursales, pero son asociadas a las que, según dijeron sus responsables, no les perjudica el proceso concursal.