Hamilton añade el Phonak a la 'operación Puerto'
Óscar Sevilla, Santi Pérez y José Enrique Gutiérrez viajaron a Madrid junto a su director deportivo para un tratamiento con Eufemiano
MADRIDActualizado:«Paniagua». «Zumo». «Salsa». Fueron las primeras palabras en español que aprendió Tyler Hamilton cuando comenzó a residir en Gerona. No eran necesarias para la compra diaria sino las claves (sin doparse y EPO) para el sistema de dopaje organizado en el ciclismo que aprendió de Lance Armstrong. Quien sería heptacampeón del Tour de Francia conocía al dedillo los médicos, tratamientos y detalles personales de todo el pelotón y adoctrinó a algunos compañeros para construir un equipo con la referencia de «la puta ONCE». Según cuenta Hamilton en su libro 'The secret race', Armstrong respetaba al equipo español porque «era un equipo que claramente tenía un programa conjunto».
Sin embargo, Hamilton tuvo que esperar hasta 2002 para conocer a aquel médico español, después de pasar por las manos de Pedro Celaya y Luis García Del Moral. «Bjarne Riis, mi mánager en el CSC, me puso en contacto con Eufemiano Fuentes. Nos reunimos en una estación de servicio en la carretera de Barcelona a Valencia para presentarnos y planificar una preparación con transfusiones como la parte más importante. Pero también sabía que se le podía comprar EPO, testosterona y otros productos de dopaje que me ofrecía, como hormona de crecimiento e insulina», aseguró en su esperada testificación en el juicio de la 'operación Puerto'.
«Pelas». «Alubias». «Gas bus». Círculos de colores para las dosis de EPO. Las palabras (EPO, testosterona y Actovegin) y los símbolos cambiaron pero el espíritu se mantuvo. Según explicó en una videoconferencia desde Washington, durante su carrera deportiva Hamilton visitó al médico canario «unas quince veces, y en todas hubo extracciones o transfusiones». El norteamericano confirmó que una de las prácticas fue ejecutada por Alberto León, un aporte clave en un juicio por un delito contra la salud pública porque el excorredor de mountain bike (quien apareció ahorcado en su domicilio después de que fuera implicado también en la 'operación Galgo') no poseía ninguna titulación médica.
Viaje a Madrid y éxito en el Dauphiné
Durante el juicio de la 'operación Puerto', Hamilton aumentó los datos sobre el submundo del dopaje deportivo que reveló en su libro y que facilitó procesos como el que acabó con la mentira de Lance Armstrong. Según el exciclista, varios miembros del equipo Phonak se desplazaron a España en 2004 con el director del equipo, Álvaro Pino. «Estábamos en Lyon, viajamos a Madrid, estuvimos una noche y volvimos a Lyon. Merino y Fuentes nos recibieron en el hotel y entre ellos hicieron las transfusiones. Iban y venían a la habitación», señaló el estadounidense. Aquella noche, en el hotel Puerta Madrid el tráfico de sangre se convirtió en habitual. Sus compañeros eran Óscar Sevilla, Santi Pérez y José Enrique Gutiérrez y todo apuntaba a otra preparación colectiva de dopaje en una escuadra. Aunque Hamilton no observó directamente a cada uno de sus compañeros de viaje con inyecciones, no alberga ninguna duda de que repetían el patrón habitual desde que él mismo cruzó el espejo en el US Postal con un «huevo rojo» (testosterona).
«No lo vi pero sé que se hicieron transfusiones. No soy idiota y todos acabamos entre los diez primeros en el Dauhpiné Libere», argumentó el estadounidense en el juicio. En el criterium que suele servir de banco de pruebas para los candidatos al Tour de Francia, Hamilton terminó segundo por detrás de Iban Mayo, mientras que sus compañeros Sevilla, Gutiérrez y Óscar Pereiro firmaron el tercer, sexto y noveno puesto de la clasificación general. Los dos primeros ya fueron identificados como clientes por la Guardia Civil y Eufemiano Fuentes durante el juicio. Pereiro no coincidió en el viaje a Madrid, pero su antiguo compañero y amigo, Floyd Landis, señaló que se hizo «una transfusión de sangre y algo con hemoglobina artificial» en el Tour de 2006, entre otras prácticas.
Con el segundo clasificado en la Vuelta a España de 2004, Santi Pérez, la relación fue más directa. «Sé de personas que lo hacían [dopaje] pero no figuraban en la lista y varios compañeros de equipo, además de Santi Pérez, que es el único que me lo dijo directamente», testificó Hamilton. Ambos coincidieron en el mismo tipo de positivo: sangre de otra persona en su organismo.
Aquel positivo finiquitó la relación de Hamilton con Eufemiano Fuentes, a quien llegó a pagar 50.000 euros anuales por sus servicios. El norteamericano buscó de manera rocambolesca demostrar su inocencia: argumentó sin éxito que la sangre ajena provenía de las células de su hermano gemelo fallecido antes de nacer y cumplió dos años de sanción. Tras su regreso, volvió a dar positivo por un antidepresivo en 2009 y decidió retirarse. Dos veces descubierto haciendo trampas resultaron definitivas para el hombre que había negado todo mirando a los ojos de su padre cuando daba sus primeros pasos con Armstrong. Finalmente, en 2011 describió en un libro las prácticas fraudulentas en el pelotón y se significó como uno de los pocos deportistas que reconocieron su responsabilidad en el sistema de dopaje. En el juicio de la 'operación Puerto' se centró en las tareas de Eufemiano, explicó la adaptabilidad de sus calendarios en caso de cambios de competición y terminó con una nueva disculpa: «Siento mucho haber incumplido las formas».
Sin Contador
El proceso continuará el próximo viernes sin Alberto Contador ya que la defensa de Manolo Saiz ha descartado su convocatoria. No se sabe si se personará Ángel Vicioso, actual corredor del Katusha, a quien la Guardia Civil no ha podido localizar en su domicilio (mientras entrenaba en Andorra) después de que se ausentara por primera vez del juicio con un justificante médico por lumbago. El tercer llamado es Marcos Serrano, cuya cita anterior fue pospuesta por la larga declaración de Jörg Jaksche. El apellido del ciclista gallego aparece en la documentación incautada y uno de los agentes aseguró que la pareja del excorredor del Liberty envió un mensaje de texto a Eufemiano Fuentes cuando estuvo ingresado grave en un hospital después de su abandono en el Giro de 2006.